Tardes de pipas
Actualizado:Nervios a flor de piel para esta tarde de sábado. Para ser sincera no es el rival que mejores sensaciones me ofrece para salir del descenso pero es lo que el calendario ha querido deparar y, por lo tanto, no hay más remedio que acatarlo. Me hace gracia escuchar a los seguidores béticos asegurar lo mucho que se juegan ¡Qué pronto olvidan algunos lo que es pasar fatiguitas de verdad! A falta de once jornadas, no me negarán que el ascenso del equipo verdiblanco puede esperar unos cuantos fines de semana más, entre otros motivos, porque aún recuerdo al principio de esta temporada cuando el Cartagena se disparó y los ‘entendidos especialistas’ intentaban convencernos de que por primavera ya habría firmado los papeles para acceder a la Primera División del fútbol español. Ahora resulta que el equipo cartagenero ocupa la tercera posición en la clasificación, con sólo dos puntos de diferencia con respecto al Betis. Si lo más seguro es que los béticos suban, lo que ya no es tan probable es que nosotros nos quedemos en la categoría de plata. Y precisamente por esto, porque el ambiente no puede ser más ‘optimista’, es por lo que se antoja un partido vital el de hoy, ya no sólo por los puntos en juego, sino por la inyección de moral que puede insuflar a la plantilla cadista. Podría ser el principio de la deseada remontada. Cierto es que si una sigue echándole un ojo a los siguientes encuentros de la competición, se le quitan las ganas de hacer cuentas. Más que nunca apelo a lo de ir «partido a partido». Espero de todo corazón no tener que consolarme a partir de las diez de la noche con el clásico, con el juego de Leo Messi y Cristiano Ronaldo. No disfrutaría al cien por cien, a pesar de estar contemplando al nuevo Dios del fútbol y a un ángel de la guarda.