Barroso pide que los terrenos de Las Aletas dejen de estar protegidos

Barroso se adelantó en un día a la reunión que celebrará hoy el Consorcio de Las Aletas para asegurar que las objeciones del Tribunal Supremo son «materias subsanables, aunque no con vocingleros ni con voluntarismo». En esos dos últimos grupos no sólo colocó a los agentes sociales y económicos, sino también, según dijo, «a algunos representantes institucionales» e, incluso, a los funcionarios y especialistas de las diferentes administraciones, a los que reclamó que hicieran bien su trabajo».

En este sentido, el alcalde puertorrealeño se mostró partidario de despolitizar el proceso: «Ni con la presión política ni con las exigencias de los empresarios o de los sindicatos se resuelve el problema, sino que además hay que hacer las cosas bien», sentenció. El regidor señaló que una de las primeras alternativas al «tapón» actual pasaría por trasladar a Puertos las competencias de Medio Ambiente sobre los terrenos. De esta manera, el suelo de Las Aletas pasaría a ser considerado como de dominio público portuario. La otra posibilidad sería cambiar la calificación de dominio público marítimo terrestre a «domino público a secas». «Deberíamos blindar la posición pública, y que se contemple la posibilidad, con tiempo suficiente y con mesura, para modificar su naturaleza de bien público a dominio público o a dominio público portuario», explicó.

«Sorprendente»

Barroso aseguró que la sentencia «pasa de soslayo la gestión medioambiental, pero sí se para en la naturaleza del bien, de dominio público marítimo terrestre». El regidor interpretó que el texto describe que los usos en reserva no están específicamente definidos ni existe un estudio de impacto medioambiental al respecto. Sí advirtió de que en la sentencia «no se cuestiona que la zona sea la adecuada, lo que sí aprecia es que no está suficientemente justificada como único lugar posible». A este respecto, el alcalde ironizó al señalar que «el territorio no se puede inventar», para hacer acto seguido una defensa del alto valor logístico de la zona, por sus excelentes conexiones con distintas vías de comunicación. Y entonces lanzó Barroso un dardo al Gobierno central: «Es sorprendente que la Administración no sea capaz de justificarlo».

«Para los que lo ven desde lejos», añadió en referencia a WWF/Adena -la parte demandante-, matizó que no se trata de «una actuación en el litoral, sino a un kilómetro», al tiempo que habló del proceso de desnaturalización sufrido desde hace décadas por los suelos de Las Aletas. Desde su imagen inicial como marismas se ha llegado hasta su actual desecación por la intervención del ser humano, dentro de un destino que calificó de «difícilmente regenerable».