Un problema de puertas para adentro

Los problemas de salud mental siguen encerrados dentro de casa. La recalcada reforma psiquiátrica que vino a modernizar el tratamiento de la enfermedad mental sólo sirvió para dar cerrojazo a los manicomios, que poco tenían que ver con el modelo asistencial europeo al que se aspiraba entonces.

Todas las ramas sanitarias fueron desarrollándose a mayor o menor velocidad, pero la salud mental ha seguido siendo la hermana fea de la sanidad pública. El Día Mundial que se celebra hoy pretende cambiar eso y centra su lema en la reducción de las carencias. El SAS estrenó el año pasado su segundo plan estratégico con apenas 73 camas de hospitalización en la provincia, una por cada cien afectados. La falta de dispositivos desborda a las asociaciones de familiares, que no han dejado de multiplicarse al amparo del apoyo mutuo para afrontar un problema que transforma la vida del que lo padece y de su entorno.

Pero parece que la situación comienza a mejorar. La primera herramienta ha sido la aprobación del decreto de marzo del año pasado que regula la ordenación de la salud mental. La normativa distribuye los recursos y organiza la red asistencial por distritos, lo que ha permitido diversificar los dispositivos. Así lo explica Antonio Trujillo, jefe de servicio de Salud Mental del Hospital Puerta del Mar.

Familiares y afectados no entienden de unidades de gestión clínica ni de estrategias sanitarias, pero saben que desde que se abrió el nuevo centro de la calle Escalzo de Cádiz, la asistencia ha mejorado. «El nuevo recursos nos ha dado más espacio y la satisfacción ha sido notable para usuarios y profesionales», explica el doctor Trujillo, responsable de las nuevas instalaciones que llevan dos meses en funcionamiento.

Ésa no es la única novedad con la que cuenta la provincia, donde se calcula que hay más de 10.000 enfermos mentales. En unas semanas comenzará a funcionar la casa hogar de Faisem, la fundación pública que vela por la formación de los enfermos mentales y cuenta con pisos tutelados para fomentar su autonomía. El nuevo dispone de veinte camas residenciales y otras tantas de estancia diurna con sede en San Fernando. El especialista dijo sentirse muy ilusionado porque viene a completar la red asistencial. «Aún tenemos carencias, pero se van resolviendo poco a poco». El rechazo social sigue siendo grande cuando el grado de afectación es alto. Sin embargo, los trastornos más leves como el estrés, la ansiedad o la depresión se han convertido en diagnósticos recurrentes en las consultas de atención primaria y de hecho, los especialistas han iniciado un programa de formación para estos profesionales. «Nuestra intención es compartir información para que sepan reconocer mejor los trastornos dado su aumento, especialmente en época de crisis».

Las asociaciones de familiares de pacientes afrontan hoy la efeméride con una nueva demanda de servicios. Para ello han convocado una concentración a las 12 de la mañana en la plaza Alta de Algeciras.