Los estudiantes 'antiBolonia' se vuelven a encerrar en las facultades de Historia y de Derecho de Barcelona

Los universitarios 'antiBolonia' siguen en pie en Barcelona, con incidentes junto al rectorado de la Universidad Autónoma. Tras una noche de encierro en tres facultades, los estudiantes han roto la puerta de entrada del rectorado y han sembrado de pintadas el edificio durante la protesta por la hospitalización del universitario en huelga de hambre desde hace un mes, Tomàs Sayés.

Alrededor de un centenar de universitarios se hjan concetrado en la plaza Cívica del campus de Bellaterra después de que una ambulancia trasladara a Sayés al Hospital de Terrassa (Barcelona) tras el empeoramiento de su estado de salud. Según ha explicado una portavoz estudiantil, han acudido al rectorado para pedir a las autoridades universitarias responsabilidades por el estado de Tomàs Sayés. Además, los estudiantes han desplegado una pancarta en la plaza Cívica que apuntaba a la rectora, Anna Ripoll, como "culpable de la hospitalización de Tomàs por su negativa de diálogo".

Los manifestantes también han colgado "de forma simbólica" varios muñecos que simbolizaban al conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet; la comisionada de Universidades, Blanca Palmada, y la rectora. Los manifestantes, que han proferido amenazas e insultos a las autoridades universitarias y a miembros del personal, llevaban pirotecnia de gran capacidad y un taladro, según un comunicado de la universidad.

Encierro previo a la manifestación de mañana

Medio centenar de estudiantes contrarios al Plan Bolonia ocuparon anoche la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona, en el barrio del Raval. Además, otra treintena se encerró en la Facultad de Derecho, en la Avenida Diagonal para protestar por las reformas universitarias.

La decisión de ocupar la Faculta de Geografía e Historia se tomó ayer por la noche en una asamblea celebrada en la misma facultad en la que participaron unos 200 estudiantes, que también acordaron iniciar una huelga de tres días, hasta el viernes, para la que han acordado organizar piquetes informativos. Poco después, se produjo el encierro de una treintena de estudiantes más en la Facultad de Derecho de la misma universidad, situada en la Avenida Diagonal.

Estos encierros se producen una semana después del desalojo del rectorado de la UB, que estuvo ocupado durante cuatro meses y que acabó en una batalla campal por las calles de Barcelona entre estudiantes y Mossos. La actuación de la Policía provocó una tormenta política que todavía no ha amainado. Como respuesta, los universitarios han convocado otra marcha para mañana. La polémica está servida porque el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha asegurado que la protesta no puede pasar por La Rambla, ya que a partir de "experiencias históricas" se conoce como han acabado algunas marchas en este paseo.