Los 'antiBolonia' vuelven a las calles de Barcelona

Unos 400 jóvenes contrarios a la aplicación del Plan de Bolonia han lanzado botes de pintura contra los Mossos d'Esquadra y la fachada del Palacio de la Generalitat, en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, al término de la manifestación de profesores de la enseñanza pública contra las políticas de la Consejería de Educación.

Los jóvenes, que se han mantenido a la cola de la manifestación, han lanzado pintura, globos de agua, latas, palos de pancartas y huevos contra el cordón policial de antidisturbios que protegía el Palau de la Generalitat, han proferido diversos insultos a los Mossos, e hicieron un amago de entrar en el Palacio de la Generalitat. En ese momento, se produjo un avance del cordón policial, al que los alumnos respondieron retirándose. El Ayuntamiento también estaba protegido por los antidisturbios de la Guardia Urbana.

'Bote, bote, bote, Mosso el que no bote', gritaba este grupo de alumnos, que llenaban a las 14.30 horas la mitad de la Plaza de Sant Jaume, vigilados por un extenso despliegue de los Mossos en las calles adyacentes en las que se ha desarrollado la manifestación. Ante el lanzamiento de objetos, los Mossos advirtieron por megafonía a los 150 estudiantes allí presentes que si seguían tirando objetos, empezaría una carga policial.

Los estudiantes han permanecido sentados en la Plaza Sant Jaume, pero después de un rato unos cuantos se pusieron a jugar a futbol cerca de los agentes, y se produjeron nuevamente momentos de tensión. A primera hora de la tarde los antidisturbios han decidido retirar casi todos los efectivos del cordón policial, lo que el centenar de jóvenes que aún permanecían en la plaza han tomado como una victoria.

Un informe policial de lo ocurrido

El presidente de CiU, Artur Mas, ha expresado su apoyo a la decisión del gobierno de la Generalitat de desalojar a los estudiantes encerrados en la Universidad de Barcelona, pero ha afirmado que la actuación de los Mossos d'Esquadra fue "desproporcionada". "La situación en la universidad se había vuelto insostenible y esto se tenía que acabar", ha señalado Mas, "seguramente se tendría que haber tomado bastante antes".

No obstante, "la actuación del gobierno de la Generalitat seguramente fue desproporcionada", por lo que ha insistido en que hubiera sido mejor "acabar antes con esta situación, que no era admisible". "Actuar en un desalojo de una forma tan indiscriminada y con unos daños tan evidentes sobre gente que no tenían absolutamente nada que ver es seguramente desproporcionado", ha insistido Mas, que ha instado al presidente catalán, José Montilla, a "dar la cara" y ofrecer explicaciones porque "se podría haber hecho mucho mejor".

Montilla no ha dado la cara pero sí su consejero de Interior. El conseller Joan Saura ha expresado el desagrado por los incidentes y ha anunciado el encargo de un informe policial exhaustivo dado que se admiten "posibles errores". Según ha indicado Saura, "ningún responsable policial puede estar contento", por lo que el conseller ha admitido que "no me gusta" y "me preocupa".

Saura ha pedido disculpas a los ciudadanos heridos y a sus familiares, y además, ha anunciado que ha encargado un informe policial para determinar cómo tuvieron lugar las actuaciones. El conseller ha explicado, asimismo, que ha pedido la comparecencia voluntaria en el Parlament para dar cuenta de lo ocurrido, y aunque ha descartado medidas disciplinarias cautelares contra algún miembro de la Policía hasta conocer el citado informe, ha admitido que se han podido cometer "algunos errores".