primera visita al continente negro

Benedicto XVI finaliza en Luanda su primera gira africana y regresa a Roma

El viaje ha estado marcado por sus polémicas declaraciones contra el uso del preservativo como forma de prevenir el sida, la denuncia de la corrupción y la petición de justicia y paz para el continente

LUANDA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Papa Benedicto XVI ha regresado a Roma tras concluir su primer viaje a África, en el que ha visitado Camerún y Angola. Una gira que ha estado marcada por la polémica generada por sus declaraciones contra el uso del preservativo para prevenir el sida, la denuncia de la corrupción y la petición de justicia y paz para el continente. El Obispo de Roma ha despegado por la mañana del aeropuerto de Luanda y ha aterrizado a las 17.45 hora local (16.45 GMT) en el aeropuerto romano de Ciampino, tras recorrer 5.637 kilómetros. Desde allí se ha trasladado en helicóptero al Vaticano. Debido a que se ha tratado de un viaje de siete días muy fatigoso y a la edad del Papa, 81 años, la audiencia pública del próximo miércoles ha sido suspendida.

Antes de subir al avión de regreso al Vaticano, Benedicto XVI ha afirmado que se va "triste" por el sufrimiento que ha visto en África, pero "contento" por haber conocido a un continente "valeroso y decidido a renacer". "A pesar de las resistencias y los obstáculos, este pueblo pretende edificar su futuro por senderos de perdón, justicia y solidaridad", ha manifestado el Papa, quien ha pedido al presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, que la preocupación por los necesitados sea el norte de los gobernantes.

"No estaremos tranquilos mientras haya personas que sufren por falta de comida, de trabajo, de una casa o de otros bienes fundamentales", ha señalado el Papa antes de señalar que, para responder a esas carencias "es necesaria la solidaridad; solidaridad entre las generaciones, entre las naciones y entre los continentes, que genere un cada vez más ecuánime reparto de los recursos de la tierra entre todos los hombres".

Benedicto XVI se ha despedido de los angoleños y los africanos exhortándoles a proseguir en el camino de la paz, realizando gestos de reconciliación nacional, "para que jamás la violencia se imponga sobre el diálogo, el miedo y la desesperación sobre la confianza y el rencor sobre el amor fraternal".

Polémica por su postura contra el preservativo

Durante su gira africana, el Pontífice visitó Camerún, donde entregó a las Conferencias Episcopales africanas el 'Instrumentum laboris' o documento de trabajo para la preparación del II Sínodo para África, y Angola, donde conmemoró el 500 aniversario de la evangelización de este país.

El viaje pastoral se vio envuelto desde su inicio por la polémica, después de que el Papa dijera a los periodista en el avión que le llevaba desde Roma a Yaundé que el sida "no se combate sólo con dinero, ni con la distribución de preservativos, que, al contrario, aumentan el problema". La enfermedad, según Benedicto XVI, se vence con "una humanización de la sexualidad y nuevas formas de conductas.

Sus palabras, en un continente donde 27 millones de personas están contagiadas por el virus del sida, fueron duramente contestadas desde varios países occidentales, que subrayaron que el preservativo es un elemento fundamental para prevenir la transmisión de la enfermedad. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, reiteró las palabras del Papa, aseguró que la Iglesia no cambiará de postura y agregó que en África el sida no sólo se transmite por vía sexual sino también debido a condiciones higiénicas escasas.

Exhorta al pueblo contra la violencia

Ya en Camerún denunció que África "está en peligro" debido a personas "inmorales sin escrúpulos que intentan imponer el reino del dinero despreciando a los más indigentes". A este respecto, el documento preparatorio del Sínodo acusa a las multinacionales de "invadir" gradualmente el continente africano para apropiarse de los recursos naturales con la complicidad de los dirigentes locales, de los que dice obstaculizan la democratización de sus países.

Si en Yaundé su discurso tuvo un acento más religioso, en Luanda fue más social y político y, ante el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, dijo que ha llegado el tiempo de la esperanza para África, pero que es necesario acabar con la corrupción y que los países ricos respeten la promesa de destinar el 0,7% de su PIB para ayuda al desarrollo.

"Vosotros podéis transformar el continente, liberando vuestro pueblo del flagelo de la avidez, de la violencia y del desorden, llevándolo por el camino de una moderna civil democracia", afirmó el Papa . Esa democracia, precisó, supone el respeto de los derechos humanos, gobiernos transparentes, justicia independiente, libertad de prensa, administración pública honrada y la "firme determinación" de acabar "de una vez por todas" con la corrupción.