El Papa pide a la Iglesia que se comprometa «fuertemente» en la lucha contra el sida

Benedicto XVI ha visitado un centro de rehabilitación de discapacitados de Yaundé, donde se ha reunido con 200 enfermos, muchos de ellos niños y otros con sida, ante los que ha pedido a la Iglesia que se comprometa "fuertemente" en la lucha contra "terribles flagelos como el sida, la malaria y la tuberculosis". Tras la polémica desatada por sus declaraciones contra el uso de preservativos para luchar contra el sida, el Papa no ha hecho alusión a ese tema, dedicando la visita al Centro Cardenal Paul Emile Leger, situado en las afueras de la capital camerunesa, a expresar su solidaridad y conforto a los enfermos y el personal médico.

El Papa ha saludado a numerosos niños con diferentes dolencias, a los que ha regalado un rosario. "En presencia de sufrimientos atroces, nos sentimos desprevenidos y no encontramos las palabras justas. Ante un hermano o una hermana que sufre nuestras plegarias, un gesto de ternura, de consuelo, una mirada, una sonrisa pueden hacer más que tantos discursos..", ha dicho el Pontífice.

El Obispo de Roma ha asegurado que no olvida a los que padecen cualquier tipo de discapacidad, "sea motora o mental o aquellos que lleven en sus carnes las señales de la violencia y de las guerras". "Pienso también en tantos enfermos y especialmente aquí, en Africa, que son víctimas de enfermedades como el sida, la malaria y la tuberculosis. Se bien que la Iglesia está fuertemente comprometida en una lucha eficaz contra estos terribles flagelos y la animo a proseguir con determinación esa obra urgente", ha señalado.

«Cada vida es un don de Dios»

A los médicos e investigadores les ha exhortado a poner en marcha todo lo que sea "legítimo" para quitar el dolor y les ha dicho que concierne a ellos en primer lugar "proteger la vida humana, ser los defensores de la vida desde la concepción hasta la muerte natural". "Para cada hombre, el respeto de la vida es un derecho y al mismo tiempo un deber, ya que cada vida es un don de Dios", ha manifestado el Pontífice, que ha animado a los sacerdotes y visitadores de enfermos, ya que ha dicho que es necesaria "una presencia eclesial a domicilio" para el conforto y el apoyo espiritual a los enfermos.

Benedicto XVI ha sido recibido por la ministra de Asuntos Sociales de Camerún, Catherina Bakang Mbong, que le ha explicado la labor que realizan en este centro, fundado por el cardenal canadiense Leger en 1972, cuando se trasladó a Africa como misionero. El centro está especializado en la recuperación y la rehabilitación de jóvenes discapacitados, con problemas mentales y traumatizados, pero hoy también han acudido enfermos de otras partes del país.

Tras esta visita, el Papa se ha reunido en la Nunciatura con los miembros del Consejo Especial para África del Sínodo de Obispos, su último acto antes de abandonar mañana Camerún con destino Angola, la segunda etapa de su primer viaje a Africa.