Las obras del tranvía salen de la ciudad y comienzan sobre las marismas entre Chiclana y La Isla

Mientras la localidad de San Fernando se encuentra ya inmersa en los trabajos para la puesta en funcionamiento del tranvía metropolitano de la Bahía, la localidad vecina de Chiclana dio ayer el primer paso para recibir este nuevo transporte público con la firma del convenio que posibilitará la licitación de las obras del tramo urbano que discurrirá por el municipio.

Además también se dieron inicio oficialmente a las obras que harán posible la conexión entre Chiclana y San Fernando. De esta forma, el consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis García Garrido, presidió ayer el comienzo oficial (por el estado de las obras, las máquinas llevan ya varios días en la zona) de la actuación en el tramo interurbano Chiclana-Caño Zurraque, que tendrá un recorrido de 3,4 kilómetros de longitud. Éste se iniciará al final del núcleo urbano chiclanero, donde se ubica la primera parada, y finaliza en el Caño Zurraque, donde empieza el tramo hasta San Fernando, que empezó a ejecutarse en septiembre del año pasado.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 16,5 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años, e incluye la construcción de un carril bici paralelo al trazado y la reposición de los caminos existentes y afectados por las obras. El tramo discurre en superficie y paralelo a la autovía A-48, disponiendo de una plataforma segregada para el tráfico rodado. Así, esta ausencia de interferencias entre tranvía y vehículos permitirá que el primero alcance velocidades máximas de hasta 100 kilómetros por hora.

Sobre marismas

Los terrenos por lo que discurrirá la infraestructura interurbana, al ser de marismas, requerirán un tratamiento singular a la hora de construir la plataforma. Las obras, que son ejecutadas por la UTE Geocisa-Intervías-Joca-Vimac, han comenzado con la adecuación de los terrenos para la construcción del tablero donde se implantarán las vías. De manera paralela se está realizando el traslado de la fauna piscícola a una ubicación adecuada para su preservación, aunque hasta el momento no ha sido necesario al encontrarse sólo agua de lluvia.

La ejecución de este tramo interurbano permitirá que en poco más de seis minutos se realice el desplazamiento de una localidad a otra. Desde la parada de Venta Vargas hasta el apeadero del Estadio de Cádiz, el tiempo medio será de 24 minutos.

También en la mañana de ayer la Junta y el Ayuntamiento de Chiclana rubricaron el convenio de colaboración que permitirá la construcción del tranvía a su paso por el casco urbano de la localidad chiclanera. El alcalde, José María Román, y el consejero de Obras Públicas, estamparon su rúbrica en un documento, por el que la Administración local aporta los suelos necesarios y la Junta la financiación, para construir 3,5 kilómetros de recorrido del tranvía, que tendrán un presupuesto de 51,4 millones de euros, siete paradas y tres años de duración estimada de obras.

Este proyecto, que ha permanecido bloqueado durante el último año y medio de legislatura por la oposición del cuatripartito a que los convoyes pasaran por la calle Mendizábal en pleno centro urbano, ve ahora despejado el camino para ser una realidad a partir de su licitación y adjudicación de las obras, algo que podría ocurrir este mismo año.

En principio, el tranvía de Chiclana conectará a la localidad desde la estación término del polígono La Hoya (lugar en el que se emplazarán también sus oficinas, cocheras y talleres), con el nudo de Eroski, donde comenzará el tramo interurbano. Los convoyes discurrirán por la avenida de los Reyes Católicos, puente de Nuestra Señora de Los Remedios, la calle Mendizábal, la Alameda Solano y la avenida del Mueble.

Medidas de tráfico

Para paliar la eliminación del tráfico en algunas de las zonas por donde discurrirá, fundamentalmente las del centro de la localidad, el Ayuntamiento pretende alcanzar próximamente un acuerdo con la Junta para impulsar trazados alternativos que absorban los 12.000 vehículos, que según las estimaciones oficiales atraviesan a diario el nudo de El Pájaro.

Ayer, el propio consejero de Obras Públicas avanzó que la Junta «colaborará en todo lo que el Ayuntamiento de Chiclana demande para mejorar el tráfico interior de la localidad». Es cuestión de meses por tanto que se haga público un proyecto de mejora integral de la carretera de El Marquesado y de la carretera de Los Barrancos, las dos vías elegidas para descongestionar la circulación rodada. Además, se contempla la construcción de grandes bolsas de aparcamientos disuasorios en Huerta Mata e inmediaciones de la Venta Agustín, y el impulso definitivo a la Ronda Oeste.

En obras

Tras la firma ayer del convenio entre las dos administraciones, ahora es la Consejería de Obras Públicas quien debe sacar a licitación los trabajos y adjudicar las obras de construcción del tramo urbano del tranvía de Chiclana. Se espera que eso pueda ocurrir en los próximos meses, y que las obras puedan comenzar a principios de 2010.

García Garrido reconoció ayer en Chiclana que «estas obras tendrán unas molestias considerables, porque se ejecutarán en zonas donde viven los ciudadanos y no en un desierto», pero auguró que «cuando estén finalizadas supondrán un paso en la modernización del transporte público».

En términos similares se mostró el alcalde de Chiclana, el socialista José María Román, que recordó que el trazado urbano del tranvía por la calle Mendizábal y el centro urbano «cuenta con el visto bueno del Consejo Económico y Social».