Celso Amorim, canciller brasileño, apoya la ampliación del G-20 a "un G-22" que incluya a España y un país emergente./ Efe
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El G-20 podría convertirse «en un G-22» con España

Brasil defiende la participación de España en Washington y respalda que esté también en Londres como miembro de pleno derecho

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Brasil, que ejerce la presidencia del G-20, ha respaldado la participación de España en la próxima cumbre prevista para antes de finales de abril, y ha mencionado la posibilidad de su integración formal en este Grupo. "España es bienvenida" al siguiente encuentro, ha dicho a la prensa el canciller brasileño, Celso Amorim, aunque ha aclarado que quien hará las invitaciones será el Reino Unido, que presidirá el G-20 el próximo año.

Amorim ha recordado que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apoyó la participación de España en la cumbre de Washington. Lula también mencionó que sería importante incluir a otro país en desarrollo, aunque "esa segunda parte no ha ocurrido", ha explicado Amorim. "Puede ser que desde ahora hasta la reunión en Reino Unido, el G20 se convierta en un G22", ha añadido el canciller en alusión a la posible entrada de España.

Amorim ha dicho que el comunicado final de la cumbre pedirá un nuevo encuentro de jefes de estado antes del 30 de abril, para dejar tiempo para la confirmación en el Senado del gabinete del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama. No obstante, Amorim ha señalado que la reunión "podría realizarse antes, porque la crisis no espera". España ha asistido a la actual cumbre debido a que Francia le cedió la representación de la Unión Europea. París tenía otra silla en el encuentro porque es miembro del G-20.

El Gobierno español ha recibido con "agradecimiento y satisfacción" el apoyo manifiesto de Brasil y así se lo ha trasladado a su presidente, Lula Da Silva. La intención del Gobierno es seguir formando parte del proceso que ha comenzado este fin de semana en Washington, que se escuchen sus propuestas en estos foros y que tenga una participación activa en la resolución de la crisis.