El presidente francés Nicolas Sarkozy (c) posa junto a los jefes de Estado o de Gobierno de los países de la zona euro, en el Palacio del Elíseo. /Efe
convulsión económica mundial

Los líderes europeos acuerdan en París un plan de ayuda para inyectar liquidez al sector bancario

Aprueban capitalizar los bancos comunitarios en dificultades con fondos públicos y garantizar los préstamos interbancarios para reactivar este mercado

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Los países del euro han decidido en París permitir la concesión de ayudas públicas para la recapitalización de sus bancos con el fin de que estos recuperen la liquidez y la fortaleza perdidas en la crisis financiera internacional. En una cumbre urgente celebrada en la capital francesa, los gobernantes de los quince países del eurogrupo han anunciado un plan que permitirá una refinanciación bancaria "limitada" hasta finales de 2009 y "en las condiciones del mercado", según ha explicado su anfitrión, el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Se trata de la primera decisión colectiva tomada por países de la Unión Europea, la mayoría de cuyos mercados financieros sufrieron en la semana pasada caídas históricas de sus índices, arrastrados hasta niveles históricamente mínimos por una crisis financiera global.

"Los mercados no han estado funcionando como mercados", ha criticado el presidente Sarkozy al presentar los detalles del plan conjunto aprobado, en los que se aprecian elementos ya incluidos en un programa ya anunciado la semana pasada por el Gobierno del Reino Unido.

Las medidas acordadas en esta cumbre serán seguramente valoradas mañana por los mercados financieros, que serán con toda probabilidad quienes, con la reacción de sus índices, estimarán si son o no suficientes para detener la marea de pérdidas.

"Acción común" contra el desplome bursátil

Cada uno de los Estados de la eurozona tendrá la posibilidad, según el plan de París, de conceder "garantías públicas para operaciones de refinanciación bancaria" con la fecha límite del 31 de diciembre de 2009. "No se trata de hacer un regalo a los bancos sino de permitirles su funcionamiento", ha insistido Sarkozy, cuyo Gobierno tiene previsto anunciar mañana medidas específicas de apoyo a la banca francesa, lo mismo que el Gobierno alemán, que precisará las fórmulas de apoyo concretas para las instituciones financieras germanas.

El plan, del que Sarkozy ha insistido en que constituye una "acción común" de los Estados de la moneda única europea y que respeta la unidad de mercado en el seno de la Unión Europea, se basa en el principio de que "no puede haber una economía sana sin bancos sanos".

El objetivo de la reunión de hoy era "poner dinero para que el circuito económico funcione", ha resumido el presidente francés, quien ha asegurado que "ante una crisis de esta magnitud no habernos reunido hubiera sido una irresponsabilidad".

Sarkozy ha detallado que las garantías que los Estados podrán prestar a los bancos mediante las aportaciones de liquidez estarán limitadas a un período máximo de cinco años y ha insistido en que "estarán remuneradas según el tipo de interés del mercado". Pero el presidente galo ha distinguido, sin precisar mucho más, que habrá un trato diferente según la "calidad" de los bancos, es decir, en relación con su comportamiento y si cumplieron o no las normas para su funcionamiento.

Siguiente paso: convencer a EEUU

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, quien con la bajada de medio punto en los tipos de interés anunciada la semana pasada marcó un punto de inflexión en la política monetaria llevada a cabo por la institución en los últimos años, ha señalado: "estoy impresionado por lo que se ha decidido hoy". Trichet ha explicado que el BCE, por sí sólo, no podía ir más allá de las medidas tomadas y que por eso necesitaba de la acción de los Gobiernos reunidos en la cumbre con sus máximos dirigentes.

Otro de los participantes en la reunión de urgencia del Eurogrupo, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha anunciado que el ejecutivo comunitario presentará antes del próximo miércoles un "dispositivo legislativo" que sirva de marco a las medidas sobre garantías para los depósitos de los ahorradores europeos.

También para antes del miércoles Sarkozy dijo que espera que los 27 se pongan de acuerdo sobre las medidas a tomar para frenar la crisis financiera y "luego se irá a convencer a Estados Unidos".

Iniciativas para paliar la crisis

La convocatoria de la cumbre extraordinaria del Eurogrupo fue decidida por Sarkozy a última hora del viernes tras una semana de desplome de las bolsas europeas y mundiales sin precedentes desde la crisis de los años 30. La reunión se la había propuesto esa misma tarde durante una entrevista en El Elíseo el jefe del Ejecutivo español para articular una acción "coordinada y fuerte" de los países del euro frente a la crisis.

Ninguna de las iniciativas adoptadas hasta ahora por los Estados miembros de la UE ha servido para frenar la caída en picado de las Bolsas. Sarkozy ya convocó la semana pasada a los líderes de los países europeos del G-8 -Francia, Italia, Reino Unido y Alemania- que se comprometieron a no dejar quebrar a ningún banco europeo.

El pasado martes, los ministros de Economía de la UE acordaron elevar de 20.000 a 50.000 la garantía mínima de los depósitos de los ahorradores en caso de quiebra de una entidad, aunque la mayoría de países, entre ellos España, acordaron subir esta cifra a 100.000. Los Veintisiete pactaron además una serie de principios comunes para salvar a las entidades financieras.