La Bolsa española se desploma un 9,14% en la mayor caída de su historia

Las medidas extraordinarias adoptadas por gobiernos y bancos centrales no han servido como torniquete a la sangría de los mercados bursátiles, que, con las de hoy, cierran la semana con pérdidas por encima del 20%. Ante el dramatismo de la situación, en los corros se especula con la posibilidad de un cierre temporal de las bolsas en todo el mundo para que los inversores analicen con detenimiento la situación.

El batacazo en el de Madrid es histórico: ha cerrado con un desplome del 9,14% aunque llegó a superar el 10% de pérdidas. En EEUU, Wall Street cierra con un descenso del 1,49% en el Dow Jones, tras una sesión muy volátil y con las miradas de los inversores puestas en la reunión del G7.

En una jornada tan negra como las precedentes, la bolsa española ha registrado la mayor caída de su historia, el 9,14%; el DAX 30 de Fráncfort un 7,01%, el S&P de Milán el 7,14% y el FTSE de Londres un 8,85%. En París, el CAC 40 se ha desplomado un 7,3%, el SMI de Zúrich el 7,79%, el PSI-20 de Lisboa un 7,71%, el PX de Praga el 14,94%, el KFX de Copenhague el 6,15%, el AEX de Amsterdam el 8,48% y así sucesivamente.

Volviendo a España, el de hoy es el mayor descenso del Ibex-35 en sus 16 años de historia. Hasta ahora el más acusado era el del 21 de enero, cuando perdió en una sola jornada el 7,54%. Desde entonces, ha perdido más del 40% de su capitalización bursátil. Sólo esta semana se ha dejado en el camino un 21%. Iberdrola Renovables (15,30%), Acciona (13,05%), Santander (11,94%) y BBVA (11,37%) han tirado para abajo cualquier intento de moderación. Inditex, Grifols y Repsol son los únicos valores que han tenido pérdidas moderadas, por debajo del 3%.

La volatilidad reina en Wall Street

En Estados Unidos la situación no es mucho mejor. Ya no se trata de un día de pánico bursátil sino de una semana al borde del colapso. Lleva siete días consecutivos cerrando en rojo y el de hoy ha seguido el mismo camino: La Bolsa de Nueva York ha cerrado con un descenso del 1,49% en el índice Dow Jones de Industriales, tras una sesión muy volátil y con las miradas de los inversores puestas en la reunión del Grupo de los Siete (G7) en Washington.

Según los datos disponibles al cierre, el Dow Jones de Industriales, el índice más importante en este mercado, ha bajado 128 puntos (-1,49%) hasta 8.451,19 unidades, después de haber llegado a caer al inicio de la sesión un 8,1% y haber subido media hora antes del cierre hasta el 3,75%.

Las bolsas europeas, caída libre

La jornada bursátil en Europa comenzó con el amargo sabor dejado por Wall Street, que cayó más del 7%, hasta su nivel más bajo desde 1987, y por Tokio. El pánico de los inversores obligó incluso a las autoridades bursátiles de Viena a interrumpir dos horas la cotización tras un desplome de los títulos de más del 10%.

Pocos minutos después de la reapertura, el principal barómetro bursátil vienés, el ATX, caía un 4,10%, hasta los 2.161,36 puntos. Ha cerrado la jornada con un 7,37 en negativo. La puntilla, en la recta final de la negociación en Europa la volvió a poner Wall Street, que abrió con un descenso del 6,99%. Sin embargo, la suerte estaba echada y los mercados europeos han cerrado la semana con un ribete de luto que pasará a la historia.

Sólo ha habido un ligero respiro. El Euribor -el tipo de interés al que las entidades financieras se prestan dinero en el mercado interbancario del euro y el más utilizado para el cálculo de hipotecas-, que ha retrocedido unas centésimas. Este ligerísimo recorte podría interpretarse, según algunos analistas, como el comienzo de la reacción de los mercados a las distintas medidas de rescate de los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo.

Asia pierde casi un 10%

En las bolsas asiáticas también se han sucedido las bajadas. El índice Nikkei ha cerrado con unas pérdidas del 9,62%, hasta situarse en los 8.276,43 puntos, después de ver cómo el pánico se apoderaba de los inversores. Es la tercera mayor caída de la historia de la segunda Bolsa del mundo tras Nueva York, la más importante desde el 28 de mayo de 2003. Australia tampoco escapa a este derrumbe bursátil planetario: la Bolsa de Valores bajaba un 8,34%, la mayor desde 1987. Más grave, por repetitivo, ha sido lo ocurrido en la Bolsa de Sao Paulo.

Las subastas han tenido que suspenderse automáticamente después de que su principal índice, el Ibovespa, cayera por encima del 10%. En ese momento se activó el llamado "cortocircuito". Las operaciones se han suspendido durante media hora. Es la tercera vez en esta semana que se activa este mecanismo creado para evitar el contagio de pánico en el mercado.

Pánico en los mercados

Los inversores, contagiados por virus de ventas compulsivas, intuyen que la crisis financiera ha calado en la economía real y afectará a las cuentas de las grandes locomotoras de la economía. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la economía mundial camina al borde de la recesión y que países como Alemania vivirán en lo que queda de año un estancamiento.

El déficit comercial de Estados Unidos ha disminuido un 3,5% gracias a la caída del precio del crudo y se sitúa en 59.100 millones de dólares, según el Departamento norteamericano de Comercio. La OCDE ha informado de que el indicador compuesto avanzado para sus países miembros retrocedió de nuevo en agosto, lo que muestra un nuevo debilitamiento de las perspectivas económicas en plena crisis financiera mundial.

El Banco Central Europeo (BCE) advirtió el jueves de que las turbulencias de los mercados financieros están afectando a la economía real más negativamente de lo previsto. Así las cosas, la esperanza de los mercados está ahora puesta en la reunión que mantienen este fin de semana los ministros del G-7.