La ministra Magdalena Álvarez confiesa estar «indignada» por las filtraciones sobre el informe del accidente

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se ha mostrado "indignada" esta tarde por las filtraciones en torno al accidente de Barajas. Álvarez ha exigido respeto para los familiares de las víctimas del siniestro y rechaza dimitir porque el Ministerio no ha sido el responsable de que las informaciones de la investigación se hayan hecho públicas.

La ministra de Fomento ha garantizado que su departamento va a "exigir responsabilidad y va a estar en primera línea". "Me repugna y es una falta de respeto a las víctimas", ha afirmado Alvarez en el aeropuerto de Gran Canaria. Además, ha asegurado que "lo importante es saber por qué pasó y quiénes tienen responsabilidad" y "estar alerta para no desviar la atención hacia aspectos inocuos", "la Comisión no debería estar dando explicaciones sino trabajando y esforzarse en dar una conclusión".

Alvarez ha criticado que el PP haya pedido su dimisión y que "use la tragedia con motivo político". "El PP sabe que no he sido yo [la que realizó la filtración]. Yo nunca haría eso y muchas cosas publicadas no obran en poder del Ministerio de Fomento". En cuanto a la comisión de investigación, la ministra ha dicho estar completamente de acuerdo con el comunicado hecho público esta misma tarde en el que condena las filtraciones del informe de la comisión.

El PP pide la dimisión de Álvarez

El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha solicitado esta mañana la comparecencia de Álvarez para que rinda cuentas acerca el origen de las filtraciones y explique la situación de los trabajos de la Comisión de Investigación. La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha denunciado que la ministra ha demostrado que "no está capacitada" para gestionar crisis "que afectan a la vida y la seguridad de los ciudadanos".

También ha arremetido contra el Gobierno la secretaria general popular, María Dolores de Cospedal, que considera que Álvarez debería presentar su dimisión por estos hechos o bien ser cesada por el presidente del Gobierno.

María Teresa Fernández de la Vega ha sido la encargada del Ejecutivo en responder. La vicepresidenta ha lamentado las filtraciones ante la "transcendencia de la información que contienen" y ha asegurado que el Gobierno "ni las alienta ni las facilita", al tiempo que ha mostrado la disposición del gabinete para colaborar "en todo momento" con el juez y el fiscal que dirige la investigación para esclarecer los hechos y adoptar las resoluciones que puedan deducirse de la misma.