La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, tras votar en las primarias del Kadima. /AP
primarias en el kadima

Livni se hace con el liderato de la Kadima y se presenta como la sucesora de Olmert en el Gobierno israelí

A falta de los resultados oficiales, los sondeos a pie de urna le dan la victoria

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La ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, se ha hecho con el liderato del partido gubernamental, el Kadima, tras conseguir una clara victoria en las elecciones internas celebradas hoy, con cerca de diez puntos por encima de su principal rival, el ministro de Transportes y general retirado Saúl Mofaz. Este triunfo le permitirá optar a la sucesión de Ehud Olmert al frente del Gobierno, pero para ello deberá superar una larga lista de escollos y convencer al enjambre de partidos que ocupan escaño en la Knesset, el Parlamento de Israel.

En unos comicios en los que, según los responsables del partido, han votado alrededor de la mitad de los 74.000 militantes del Kadima -una participación tan baja que obligó a aplazar en media hora el cierre de las urnas a propuesta de Livni-, los resultados registrados en las encuestas efectuadas por los tres principales canales de televisión conceden a Livni, entre el 47 y el 49% de los votos, mientras que Saúl Mofaz debe contentarse con el 37%.

Estos resultados otorgan a Livni el 40% mínimo de votos necesario para que no se celebre una segunda vuelta. En todo caso, sólo se trata de resultados oficiosos obtenidos de sondeos a pie de urna y los primeros datos oficiales no llegarán antes de las próximas horas. Un portavoz de Saúl Mofaz ha asegurado que éste no hará declaraciones hasta mañana.

Oficiales o no, Livni ya se ha apresurado a proclamar su victoria. "Habéis estado sencillamente increíbles", ha afirmado Livni en un mensaje a sus seguidores difundido por la Radio del Ejército. "Han ganado los buenos", ha proseguido. "Ahora sólo quiero no decepcionaros a ninguno de vosotros y hacer todas las buenas cosas por las que habéis luchado", ha añadido.

El propio Ehud Olmert ya ha telefoneado a Livni para felicitarla. En un comunicado, el primer ministro ha reconocido que "deseaba su éxito", ha anunciado que "ambos han acordado reunirse" y ha asegurado que su sucesora al frente del partido -y puede que del Gobierno- recibirá la "total cooperación" del todavía jefe del Ejecutivo.

La carrera para suceder a Olmert

Si se cumplen las previsiones iniciales, Livni será la persona que suceda a Ehud Olmert, quien se enfrenta a un proceso de destitución por supuestos casos de corrupción y quien ya ha anunciado que presentaría su dimisión oficialmente ante el presidente Simón Peres en cuanto hubiera un nuevo líder en Kadima , con lo cual el Gobierno quedaría disuelto automáticamente.

No obstante, el proceso de sustitución no será automático y la victoria de Livni no garantiza que se vaya a convertir en la primera mujer que encabece un gobierno israelí desde la histórica Golda Meir (1969-1974). Una vez que haya renunciado Olmert, y tras consultar con los líderes de los partidos, Peres encargará a un miembro del Parlamento -muy probablemente el líder de Kadima- que forme gobierno. En tal caso, el ministro designado tendrá 42 días para formar el nuevo ejecutivo y para someterlo a la aprobación de la Cámara.

En caso de que no prospere el gabinete que proponga Livni, se celebrarán elecciones generales en un plazo posterior de 90 días, tras el cual se reiniciará el proceso de formación de gobierno. Olmert permanecería como primer ministro en funciones hasta que la Knesset aprobase el nuevo gabinete.

En las actuales circunstancias, y dado la cantidad de partidos que influyen en la política israelí, muchos analistas consideran muy probable que se celebren elecciones anticipadas. Kadima sólo cuenta con una cuarta parte de los escaños en la Knesset. Sus rivales, algunos de los cuales están integrados en el actual gobierno de coalición de Olmert, están preparados para afrontar unas posibles elecciones legislativas que seguramente beneficiasen al actual líder de la formación derechista Likud, el ex primer ministro Benjamín Netanyahu.