Rajoy acusa al Gobierno de usar un «doble lenguaje» sobre la directiva de retorno de inmigrantes

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que su partido "acoge satisfactoriamente" la aprobación de la directiva europea de retorno de inmigrantes ilegales -que prevé un plazo de retención máximo de 18 meses- y ha celebrado que el Gobierno español "rectifique" su política de inmigración.

En contreto, Rajoy ha elogiado que el Gobierno quiera modificar la normativa sobre reagrupación familiar "para hacerla más estricta y asimilarla al resto de países europeos". "No le llamaré xenófobo por esto. Es más, le brindaré mi apoyo, porque ni nosotros lo éramos cuando lo proponíamos ni creo que usted lo sea por rectificar ahora", ha manifestado Rajoy en su intervención en el Pleno del Congreso en el que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha informado sobre la pasada cumbre europea.

El líder de la oposición ha acusado al Gobierno de usar un "doble lenguaje" sobre la directiva europea de retorno, criticándola en España y apoyándola en el Consejo de la UE. "Eso es lo bueno de las convicciones firmes, que van a todas partes", ha ironizado. En la misma línea, después de que 14 eurodiputados socialistas respaldaran la directiva, dos votaran en contra y seis se abstuvieran, ha emplazado a Zapatero a decir con quién de ellos "se identifica", o si lo hace "con todos a la vez como gesto de flexibilidad".

Rajoy ha apostado por una política común de inmigración para la UE, para que un país no pueda tomar medidas unilaterales -"bastaría recordarles los procesos de regularización masiva auspiciados por su Gobierno", ha señalado-. En este sentido, ha defendido la nueva directiva es "un instrumento necesario para garantizar los derechos de inmigrantes irregulares que hasta ahora podían quedar retenidos sine die en algunos países".

Zapatero ve "ignorancia" en las críticas a la directiva

La directiva de retorno europea ha acaparado las críticas en la sesión de control al Gobierno. Las formaciones que integran el grupo parlamentario de ERC-IU-ICV, junto a los representantes de BNG y UPyD han arremetido contra la norma, así como contra la ampliación de la jornada laboral, y las han vinculado con el rechazo del pueblo irlandés al Tratado de Lisboa -cuya ratificación será acelerada por el Gobierno- porque, según han considerado "representan un alejamiento de los Veintisiete de la Europa social".

Por su parte, Zapatero, ha defendido el "avance" que, a su juicio, supone la directiva de retorno y ha señalado que las críticas sólo pueden proceder "de una ignorancia supina elevada a la categoría de lo insólito o a una demagogia inaceptable". El portavoz de ERC ha tomado la palabra para recordar a Zapatero que su opinión es compartida por numerosos organismos, desde la Confederación europea de sindicatos hasta 'Amnistía Internacional', 'Save the Children' o el mismo comisario de Justicia.

Zapatero ha admitido que, "evidentemente", no es la mejor directiva y ha reconocido que le hubiera gustado que el plazo de retención fuera menor, pero ha querido dejar claro que fijar un límite a países que no lo tenían, incorporar garantías y vincular la política de inmigración a la convención europea de derechos humanos supone un avance "importantísimo".