Zapatero y Moratinos, instantes antes de la firma del Tratado. /REUTERS
Gordon Brown llega tarde

La UE pone fin a su crisis institucional con la firma del Tratado de Lisboa

Con este texto se pretende mejorar el funcionamiento de las instituciones comunitarias y dar un mayor peso a la Unión Europea en el mundo

LISBOA Actualizado: Guardar
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Portugal ha culminado su actual presidencia rotativa de la Unión Europea con la firma del Tratado de Lisboa, que pone fin a una importante crisis institucional y con el que se espera mejorar el funcionamiento de las instituciones comunitarias y dar un mayor peso a la UE en el mundo. Este nuevo texto sustituye al inicial proyecto de Constitución europea que causó el enfrentamiento entre los 27 miembros de la UE.

El emblemático Monasterio de los Jerónimos ha sido el escenario de la firma formal del que el Gobierno portugués quiere que pase a la historia como Tratado de Lisboa, texto que pretende garantizar una presidencia estable y un Parlamento con más poder y menos opciones de veto por parte de los países miembros. Todos los jefes de Gobierno de los países comunitarios han asistido a la ceremonia de la firma en el claustro del Monasterio de los Jerónimos de Lisboa. El primer ministro británico, Gordon Brown, ha llegado después de la ceremonia por problemas de agenda y se ha reunido con Sócrates, a quien ha felicitado por los logros en la presidencia de la UE.

El primero en rubricar el nuevo Tratado ha sido el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Karel de Gucht. La firma ha comenzado tras la interpretación del Himno a la Alegría por el coro infantil Academia de Amadores de Lisboa, y después de que el primer ministro portugués, José Sócrates, anfitrión de la ceremonia, y los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y de la Eurocámara, Hans-Gert Pottering pronunciaran sendos discursos.

Un Tratado para encarar el futuro con confianza

El primer ministro luso, el socialista José Sócrates, ha querido realzar con el acto de hoy lo que considera un éxito político de su diplomacia, tras alcanzarse en la misma ciudad hace cerca de dos meses el consenso para un nuevo tratado después de cerca de una década de disputas por el reparto del poder comunitario.

Sócrates ha considerado que el nuevo Tratado permitirá a la Unión Europea encarar el futuro con confianza y aumentar la eficacia de las instituciones comunitarias, ya que responde "a la mejoría de la eficacia en el proceso de decisión".

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha pedido a los Gobiernos de la Unión "valentía" en el proceso de ratificación que debe seguir a la firma del Tratado. Para el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pottering, el documento rubricado es el instrumento que permitirá que Europa entre plenamente en el siglo XXI y pueda hacer frente a los desafíos del mundo actual.

El final de un largo proceso

La ceremonia ha tenido un marco histórico y majestuoso en el claustro del Monasterio de los Jerónimos, decorado en blanco y azul "comunitario", con la proyección de la bandera europea en sus arcos y el reflejo, sobre la mesa de la firma, de la imagen de las banderas nacionales en el momento en el que los mandatarios rubricaban el Tratado.

Tras depositar sus firmas, los líderes han posado para la foto de familia delante de la fachada principal del monasterio. Se prevé que el primer ministro británico, en su país por una sesión parlamentaria, se sume a los demás dirigentes y firme el Tratado en el Museo de Carruajes, donde la Presidencia portuguesa ofrece un almuerzo.

La firma de hoy pone fin a siete años de tensas negociaciones en las que el proyecto inicial de dotar a la UE de una Constitución fracasó tras el "no" de franceses y holandeses en sendos referendos, a los que se unieron las resistencias de países como el Reino Unido y Polonia.