El partido ha estado en manos de los suplentes que han querido demostrar por qué están en Austria./ EFE
eurocopa 2008

Tres en raya y a por Italia

Con miedo y quizás sin demasiado acierto pero han conseguido las victorias que España necesita para afrontar los cuartos, la fase maldita de la Selección

MADRID/SALZBURGO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Todo como se esperaba. Tres en raya para la Selección. España ha superado el trámite y ha despedido a la Grecia más endeble de la última década, con un triunfo luchado hasta el último segundo por el equipo de suplentes, en el que se ha reivindicado Xabi Alonso, mirando de reojo a los ansiados cuartos de final, con la temida Italia en el horizonte.

España debía echar el telón a la fase de grupos manteniendo su identidad pese a cambiar la cara. Con el pase como primero en el bolsillo, Luis Aragonés, como ya hiciera en el último Mundial, ha dado la oportunidad a los suplentes, evitando así riesgos innecesarios para los titulares.

La actual campeona de Europa medía el nivel de "los otros". Salvo Xabi Alonso, nadie ha brillado, mostrando una distancia abismal de titulares a suplentes. En cuatro días, la campeona del mundo, Italia, examinará a la España verdadera. La de Villa y Torres, la que enamoró con su juego en el estreno ante Rusia y se agarró a la fortuna en el sufrido triunfo ante Suecia.

Un comienzo sin emoción

Nacía el duelo sin la tensión necesaria de una Eurocopa. Con nada en juego, el orgullo de los griegos, que no querían marcharse de vacío, podía a la calidad de los españoles. Iniesta estaba obligado a mejorar y junto a Xabi Alonso, han protagonizado lo poco salvable del primer período. Los suplentes demostraban su rol. Indudable su hambre, entremezclado con la falta de experiencia con la 'roja', ante Grecia que salió con todo, solventando las bajas por lesión de Seitaridis y el goleador Fanis Gekas.

Las acciones que inventaba Iniesta morían en las botas de Güiza. El jerezano ha comenzado desenchufado, ansioso por marcar, pero sin el ritmo necesario en un goleador. Así, las ocasiones de España se han basado en disparos de Xabi Alonso, siempre peligrosos (minutos 24, 30 y 38). El gol se ha vislumbrado en un gesto técnico de calidad, lanzando desde el centro del campo al ver adelantado a Nikopolidis.

El portero griego ha sido el gran protagonista. Era su adiós, su partido 90 y representa el fin de un ciclo de una selección que tocó el cielo en la última Eurocopa, en Portugal. Hoy ha contrarrestado con coraje su falta de calidad. Grecia ha creado peligro sólo en acciones a balón parado, en las que había incidido Luis Aragonés. Así ha llegado el gol inapelable de Charisteas. Otra vez Charisteas en el camino de España. Imparable para Reina.

Finalmente, la 'roja' merecía ganar

España aún protestaba un posible penalti sobre Iniesta, cuando se dirigían al vestuario donde Luis tenía consignas urgentes que comunicar. Había que chutar más a puerta. Olvidar el toque de calidad en los últimos metros, que sólo ha bordado Iniesta. Cesc debía aparecer con más peligro. Desde la grada se pedía coraje. No era ese el problema. El 4-1-4-1 ha acumulado jugadores del mismo corte en el centro del campo y la isla de Torres pasaba a ser la de Güiza, que con los minutos se iba activando.

Xabi Alonso seguía a lo suyo. Un lanzamiento potente desde 30 metros lo estrellaba en la cruceta (m.52) y hacía despertar a España. Grecia reculaba cada vez más metros y la entrada de Cazorla en juego, ha concedido más desborde. España se recolocaba cuando un pase picado de Cesc, lo recibía Güiza con la cabeza, para que De la Red como más le gusta soltase un derechazo tan potente que doblaba la manopla de Nikopolidis.

El empate ha abierto el encuentro. Antzas ha entrado, que también cerraba su ciclo en la selección helena, y Grecia ha comenzado a lanzar contragolpes. El primero de ellos ha acabado en disparo en el palo de Charisteas, casi sin ángulo. España ya merecía el triunfo y han insistido hasta derrumbar el muro griego. La oportunidad la ha aprovechado Güiza, tras un rechace, pero resultaba un chute cruzado rozando el palo. De nuevo De la Red, con un nuevo chut con la derecha, fuera. Y Sergio García la picaba a salida de Nikopolidis, pero sin encontrar puerta.

Los quince minutos finales hacían olvidar la imagen inicial. Y el acoso ha terminado premiando a Güiza. Así son los matadores. Un cabezazo, a pase de Sergio García, y España ha vuelto a ganar sobre la hora. Regresó el "arquero", para engordar los números de Luis cerca de su adiós. No pierde desde el 15 de noviembre de 2006, iguala un récord con nueve triunfos consecutivos y mira a los ojos a Italia, que llega junto a los conocidos fantasmas de cuartos.