Los partidos dan una respuesta unitaria al atentado de ETA contra un ex concejal del PSE

Ya lo había avisado el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba: ETA iba a intentar dejar su huella mortal en la campaña. Lo ha conseguido hoy, diez horas antes de que los partidos aparcaran definitivamente sus caravanas electorales. El asesinato del ex concejal del PSE Isaías Carrasco ha provocado la condena unánime y unitaria de los partidos y la suspensión de todos los actos de cierre de campaña.

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha conocido la noticia al término de un acto electoral que protagonizaba en Málaga. El del PP, Mariano Rajoy, ha sido informado cuando estaba en Madrid y se disponía a trasladarse a Sevilla.

Era el día del sprint final pero ETA ha hecho saltar por los aires todos los actos de fin de campaña. Un cierre abrupto, como hace cuatro años con el atentado del 11-M. En esta ocasión, como entonces, los líderes de los dos grandes partidos han acordado suspender sus actos.

Un texto de condena consensuado en el Congreso

Tras conocerse la noticia del atentado, el presidente del Gobierno y el líder del PP han conversado telefónicamente y han decicido poner punto y final a la campaña sin celebrar los mítines de cierre. Además, han acordado una reunión de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. Aunque en un principio el encuentro se había anunciado para las 18.00 horas y sólo entre PSOE y PP, finalmente la cita se ha abierto a todos los partidos y se retrasado una hora para que tuvieran tiempo de desplazarse a Madrid los representantes de los grupos minoritarios. También han asistido los agentes sociales.

La reunión ha seguido la misma mecánica que la celebrada el 1 de diciembre pasado, después de que ETA asesinara a dos guardias civiles en Capbreton (Francia). De aquella reunión salió un comunicado de condena y la convocatoria de una manifestación unitaria bajo el lema "Por la libertad y para la derrota de ETA". Hoy ha salido otro comunicado que se ha encargado de leer el socialista José Blanco, acompañado del portavoz parlamentario en la legislatura ya agotada, Diego López Garrido.

El texto, firmado por todos los asistentes, sostiene que los partidos están "dispuestos a responder a esta agresión de forma firme y unitaria, a defender la libertad y a derrotar a ETA a traves de la fuerza exclusiva del Estado de derecho". Incluye también un apoyo explícito al trabajo de las Fuerzas de Seguridad en la lucha contra el terrorismo y reitera a los etarras que "nunca conseguirán nada, solo les espera la aplicación de la ley". Los partidos piden a la ciudadanía una respuesta desde la "serenidad y la firmeza" ante las elecciones del 9-M, que "serán una nueva victoria de la libertad".

Al contrario que en diciembre pasado, en esta ocasión los partidos no han convocado una manifestación unitaria de condena sino que apoyan la protesta que los partidos vascos llevarán a cabo el lunes en Mondragón y las que ha anunciado para ese día en todos los Ayuntamientos la Federación de Municpios y Provincias (FEMP).

El PP pide sin éxito la revocación de la resolución de 2005

Al igual que en la última reunión similar a la de hoy, el 'popular' Ignacio Astarloa ha comparecido tras el encuentro para explicar que su partido secunda todos los puntos del comunicado pero que lamenta que no haya incluido una referencia expresa a la renuncia de la negociación política con ETA ni tampoco el compromiso, una vez que arranque la próxima legislatura, de revocar la resolución de junio de 2005 que autorizaba al presidente del Gobierno a iniciar las conversaciones con los terroristas.

Astarloa ha repetido que la unidad es "esencial" para derrotar al terrorismo y que derrotar al terrorismo "es justo lo contrario que negociar, es cerrar toda expectativa de negociación a los terroristas y lanzarles un único mensaje: que vamos a por ellos, con toda la fuerza de la ley y del Estado de derecho y que lo único que pueden esperar es que van a ser derrotados".

Amarga despedida de Zapatero en Málaga

Después de quince días intensos, la campaña llegaba hoy a su fin y ya sólo quedaba esperar el veredicto de los electores. Sin embargo, el atentado mortal de Mondragón ha echado el freno definitivo y por adelantado a las caravanas electorales. Los candidatos a la Presidencia del Gobierno apuraban las últimas horas para reclamar el voto, fundamentalmente el de los indecisos, y hoy iba a ser una jornada maratoniana que ETA ha interrumpido.

El candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que a primera hora había sido entrevistado en la Cadena Ser, se desplazaba a Málaga para intervenir en un acto con mujeres. Al final de su intervención ha sido informado del atentado. El impacto que ha causado la noticia en el presidente del Gobierno ha sido visible en la expresión seria y ausente de su rostro mientras saludaba con el brazo a los miles de personas que le aclamaban para despedirle. La agenda del presidente, ya rota por ETA, se iba a cerrar con un mitin central en la localidad madrileña de Leganés. En lugar de eso, Zapatero se ha desplazado hasta Mondragón para acompañar a la familia de Isaías Carrasco y visitar la capilla ardiente, instalada en el Ayuntamiento.

Mariano Rajoy ha hecho lo mismo y se ha desplazado hasta este municipio guipuzcoano para trasladar su apoyo a los familiares de la última víctima de ETA. Antes del atentado, en su agenda estaba previsto que viajara a Sevilla para participar en un mitin a las siete de la tarde. A primera hora había tenido un encuentro con las Nuevas Generaciones de Madrid y para terminar el día iba a poner el broche a la campaña de nuevo en la capital, junto a su 'número dos', Manuel Pizarro, la presidenta Esperanza Aguirre y el alcalde Alberto Ruiz Gallardón.

ETA deja su huella mortal en las últimas horas de campaña

Como Zapatero y Rajoy, también el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el secretario general del PP, Ángel Acebes, han mantenido una conversación telefónica para analizar las consecuencias del asesinato del ex concejal socialista. Ambos partidos acordaban en esa llamada la suspensión de todo tipo de publicidad electoral.

Además de Rajoy y Acebes, los líderes del resto de partidos políticos que apuraban este último día con actos electorales también han sido informados puntualmente del atentado y han decidido suspender el cierre de campaña como gesto de solidaridad con la familia socialista. Los candidatos de las elecciones andaluzas hacían lo mismo y anulaban sus actos.

Al margen de la campaña, la noticia del asesinato de Isaías Carrasco llegaba al Palacio de la Moncloa durante la despedida organizada por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a los periodistas que siguen habitualmente la información del Ejecutivo.

Tras la última reunión oficial del Consejo de Ministros -después de las elecciones los ministros trabajarán los viernes en funciones- Vicepresidencia había organizado un aperitivo para los medios de comunicación. En un ambiente relajado De la Vega se dejaba fotografiar junto a los periodistas y sus colaboradores cuando los responsables de prensa de la Moncloa se han acercado para informarle del atentado. "Parece que han tiroteado a un ex concejal socialista", ha murmurado la vicepresidenta con la cara mudada. De forma inmediata, ella y su equipo han abandonado las instalaciones de prensa para trasladarse a sus despachos en La Moncloa.