La Junta se queja al Gobierno por la presencia de Moreno en actos oficiales

La Junta de Andalucía ha enviado una queja al Gobierno central por la presencia del presidente del PP-A, Juanma Moreno Bonilla, en los actos institucionales del Ejecutivo. El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, desveló en una comparecencia celebrada ayer en Cádiz que ha dirigido una carta a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la que expresa su malestar por lo que considera un «uso torticero de las instituciones».

Jiménez Barrios se mostró muy molesto por la presencia de Moreno Bonilla, candidato también del PP-A a la presidencia de la Junta de Andalucía pero que no tiene ningún cargo institucional ahora, en actos del Gobierno y no sólo como asistente, sino como participante, como ocurrió esta semana con la presencia del ministro de Industria, José Manuel Soria, en Almería, aunque también citó un acto celebrado por la titular de Fomento, Ana Pastor, o su presencia en actos en Málaga, Granada y diversas provincias andaluzas. Asimismo, el consejero mostró su extrañeza por haber recibido en la delegación de la Junta ante la Comunidad Europea, en Bruselas, una llamada del secretario de Estado de Exteriores para concertar una entrevista «del representante de un partido político, no de ningún representante institucional», con motivo de la reciente visita de Moreno a la capital belga.

Jiménez Barrios considera que esto «no corresponde». «El candidato del PP no puede utilizar las instituciones en beneficio de su imagen», dijo. «El Gobierno consiente que un candidato que no tiene cargo institucional se cuele de rondón en los actos del Gobierno de España en Andalucía», por lo que en su comunicación a Soraya Sáenz de Santamaría «he trasladado mi preocupación por esa utilización indebida de las instituciones en beneficio de la imagen personal de un candidato que tiene necesidad, parece ser, de darse a conocer». «El Gobierno no puede hacer campaña al candidato del PP», insistió el consejero.

Candidato a senador

Juanma Moreno abandonó su cargo de secretario de Estado de Asuntos Sociales e Igualdad tras ser elegido presidente del PP andaluz, en el congreso del pasado 1 de marzo. Desde entonces se espera que sea nombrado senador por la comunidad autónoma, pero el nombramiento no acaba de producirse. Él mismo confirmó que espera este puesto y dijo que renunciaría a la cesantía y que tendría un sueldo de su partido hasta que se produzca su acomodo en la Cámara Alta, aunque ha matizado que es una cuestión que no le preocupa, «porque mi primera preocupación es Andalucía».

Quienes deben cederle el sitio son el anterior presidente, Javier Arenas, o su secretario general, Antonio Sanz. Los otros dos puestos son de mujeres, Catalina García y Rosario Soto, y no se contempla que se abandone la paridad en la representación popular andaluza en el Senado.

El cambio estaría también pendiente del posible encaje de Arenas en algún puesto de responsabilidad en Madrid, bien en el Gobierno, como sustituto de Miguel Arias Cañete, o en algún otro cargo que, hoy por hoy, nadie se atreve a vaticinar cuál será ni si se producirá. Otro tanto sucedería con Antonio Sanz, que es ahora presidente del PP en Cádiz y que según diversas fuentes se habría negado a dejar su escaño en la Cámara Alta después de optar a la delegación del Gobierno en Andalucía, cargo en el que Moreno Bonilla ha confirmado a Carmen Crespo.