«Me he sentido muy cómoda»

Magdalena Álvarez hizo de tripas corazón y se enfrentó a los periodistas con aplomo y gesto desenfadado tras salir de la sala donde prestó declaración ante la jueza Alaya. Manifestó estar satisfecha. «Me he sentido muy cómoda», respondió. Explicó que el interrogatorio había sido muy técnico; que no hubo «ninguna tensión» entre ella y la magistrada, algo que corroboraron los letrados presentes; y que había contado «lo que quería contar».

A diferencia de las declaraciones de otros excargos de la Junta, la de Álvarez transcurrió sin incidentes entre la jueza y ella. Los que presenciaron el interrogatorio subrayaron el respeto con el que se trataron: Alaya le llamaba señora Magdalena Álvarez y esta le respondía con el tratamiento de señoría.

Álvarez, vestida de tonos naranja y Alaya, de rojo, compitieron también en 'troler'. Es conocida la costumbre de la jueza de acudir cada día con este maletín de ruedas a los juzgados. Ayer también lo hizo Magdalena Álvarez, cargada de textos legales para defenderse. Élla solo contestó a la jueza, al fiscal y a su abogado, Horacio Oliva, quien insistió en que Alaya no tiene potestad para tachar de ilegal las leyes presupuestarias. Solo Manos Libres pidió una fianza de responsabilidad civil, que tasó en 125 millones de euros.