Las zonas rurales, las más afectadas por la falta de recursos

En el caso de las poblaciones rurales más pobres tanto el acceso al agua como la calidad de esta se convierten en problemas más difíciles de solucionar que en los cascos urbanos, por lo que la cooperación española las considera como «áreas prioritarias de actuación». Entre otras cosas, para mejorar el sector se incide en el fortalecimiento de las instituciones en ámbitos más locales a través de la capacitación de su personal. La mejora del marco legal y normativo, unida a una gestión pública efectiva y transparente, también son aspectos en lo que incide la cooperación para conseguir una buena gestión de los recursos hídricos. Hasta la fecha, el Gobierno de España ha aportado 796 millones de euros para proyectos en estas zonas.