Laura Gallego: «No puedo estar sin escribir, para mí es una necesidad»

Tras el rostro apacible de Laura Gallego (Valencia, 1977) se encuentra todo un hervidero de ideas pendientes de ser transformadas en grandes historias. Su voz suena tranquila, aunque sus ojos revelan un mundo interior lleno de fenómenos fantásticos a la espera de ser relatados. Algunos de ellos se pueden encontrar ya en su última obra, 'El libro de los Portales' editado por Minotauro. Esta misma semana, la escritora regresó a Cádiz, ciudad que no visitaba desde 2006, para reencontrarse con un público fiel que crece con cada historia que escribe.

-¿Qué podemos encontrar en 'El libro de los Portales'?

-Sobre todo una historia. Escribir un libro es como montar un puzzle y cada idea que se va gestando es como una pieza que al final debe encajar con las demás. En este caso es un puzzle muy complejo con muchas historias diferentes. Llevo pesando en ésta desde 2007, aunque la escribí en unos seis meses.

-¿Cómo surgió la idea?

-Por mi afición al género fantástico. En todas las historias casi siempre acaba apareciendo un mago que crea un portal para que la gente aparezca en otro lugar. Siempre me ha llamado la atención que aparece más como un atrezo que como un elemento del argumento. De ahí que haya desarrollado la historia en torno a los portales del espacio. Para ello ideé un país donde el principal sistema de transporte son los portales, donde existe una academia encargada de pintarlos y todo un entramado político y social en torno a ellos.

-Su carrera se ha desarrollado dentro del género de la fantasía ¿por qué éste y no otro?

-Me gusta mucho la literatura fantástica, tanto como lectora como escritora. En ella existe una libertad creativa que no encuentro en otros géneros. Tengo la sensación de que este género es el universo de los mundos posibles. Puedo escribir sobre este mundo o sobre cientos de mundos posibles.

-¿Cómo es el lector de novela fantástica?

-Hay de todo, no se puede simplificar. Hay quien sólo lee novela de fantasías, hay quien lee novela muy específica de fantasía, hay quien lee de todo... Cada lector es diferente y tiene sus gustos.

-Buena parte de sus lectores son jóvenes y muy fieles, ¿Cómo consigue engancharlos?

-La verdad es que no lo sé porque es una cosa que no hago a propósito. Yo escribo lo que me apetece leer y da la casualidad de que conecto especialmente bien con el público joven, algo de lo que estoy orgullosa. Cada novela tiene que encontrar a su lector y eso es una cosa que sucede a posteriori porque escribir con esa intención, supone simplificar el tipo de público al que quieres dirigirte. No puedo decir que voy a escribir una novela para gente de 14 años porque no sé como es la gente de 14 años, ni son todos iguales. Si ya escribes pensando en gente de una determinada edad estás prejuzgándolo y a lo mejor no son como piensas. Lo principal es intentar escribir algo con lo que se esté satisfecho y luego ya encontrará sus lectores.

-Se habla mucho de que cada vez se lee menos, ¿lo percibe así como autora?

-En general la gente lee poco pero creo que es más importante hablar de la gente que lee que de la que no lo hace porque los lectores existen y los jóvenes lectores también. Desde que era pequeña escucho decir que la gente no lee y se considera al que sí lo hace como una especie de bicho raro. Quizás sea mejor prestar más atención a estos últimos para que se dejen de ver como la excepción. Además, internet ha propiciado que muchos de ellos se pongan en contacto a través de blogs y foros lo que permite socializar la lectura mucho más.

-Escribió 14 novelas antes de publicar la primera ¿alguna vez pensó en tirar la toalla?

-No puedo ser yo y no escribir, para mí es una necesidad. Independientemente de a lo que me dedique siempre tuve muy claro que iba a escribir, aunque sea como un hobby. Cuando era adolescente tenía clarísimo que podría no ganarme la vida con esto o que podría no haber publicado nunca, pero necesitaba escribir. Además, todo el mundo me había dicho que no iba a poder vivir de la literatura pero yo seguí escribiendo porque es mi pasión y lo llevo dentro.

-Sin embargo el éxito llegó. Lleva más de dos millones de ejemplares vendidos.

-He tenido la suerte de no poder publicar mi primera novela. Las editoriales me dijeron tantas veces que no, que me costó hacerme a la idea cuando me dieron el sí. Aun así mi carrera ha sido cuestión de poner ladrillo tras ladrillo. Con 'Memorias de Idhún' (que ha sido llevada al cómic) mi carrera dio un salto pero tenía la suerte de tener novelas publicadas ya que contribuyeron a no crear demasiadas expectativas.