El exmiembro del IRA Sean O'Callaghan. :: IONE SAIZAR.
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«La historia juzgará duramente a Adams y McGuinness»

El antiguo activista dañó las estructuras de reclutamiento del grupo terrorista y alertó sobre varios planes de atentados Sean O'Callaghan Exmiembro del IRA y exconfidente de la Policía irlandesa

LONDRES. Actualizado: Guardar
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Sean O'Callaghan habla de su tardío descubrimiento de la fuerza social del centro, de la gente que vive sin aspavientos ni grandes declaraciones políticas. También cita al sociólogo americano Eric Hoffer para cuestionar si los que causan injusticias son a menudo quienes más se irritaron ante otras percibidas injusticias. Se diría que es intelectualmente moderado. Tiene desde luego una mente sutil y original. Pero su vida es la de un aventurero. Nacido en Tralee, en el sudoeste de Irlanda, ingresó en el IRA cuando era un adolescente como respuesta a lo que ocurría en el norte. Participó en el ataque con morteros a un cuartel del Ejército británico en el que murió una mujer, Eva Martin, y asesinó al inspector Peter Flanagan en un bar, en 1974. Dejó el IRA en 1975.

En 1979 decidió entrar de nuevo para convertirse en confidente de la Policía irlandesa, a la que se ofreció gratuitamente. Dañó sus estructuras de reclutamiento y alertó sobre diferentes atentados, entre ellos uno planeado contra los príncipes Carlos y Diana en un teatro de Londres. También se presentó voluntariamente en 1988 en una comisaría inglesa para cumplir su condena. Había llegado a la convicción de que el nacimiento del IRA Provisional era la mayor tragedia de la historia moderna irlandesa, como cuenta en 'The Informer' (El chivato), su memoria publicada en 1998.

-Si en vez de tener delante a un periodista tuviera a un joven miembro de ETA que duda en dejar la violencia, ¿qué le diría?

-Quizás algo de Ché Guevara de hace muchos años. No recuerdo exactamente sus palabras pero esencialmente decía que allí donde hay siquiera una ilusión de democracia, el uso de las armas es inapropiado y fracasará. Puedes pensar que el sistema electoral es un fraude, que es capitalismo y todo eso, pero la democracia representativa es aceptada por la gran mayoría. El camino está ahí, puede ser difícil y con trampas contra ti, pero tienes que agotarlo, porque, si no lo haces, no tendrás apoyo ni la autoridad real para la lucha armada.

-A usted le hizo cambiar el sectarismo del IRA.

-Me llevó mucho tiempo. Pero esencialmente... El Domingo Sangriento de Derry veía la televisión con los mandos del IRA en Kerry y eran gente respetable: un exconcejal de Fianna Fail con un par de negocios, otro tenía una tienda y una correduría de seguros, el otro era un alto funcionario. Estaban convencidos de que aquello había sido ordenado por Ted Heath y el Gobierno británico. Y yo estaba allí sentado y no lo creía. Soy lento de aprendizaje, pero me pareció obvio ya en 1975 que lo que hacía el IRA era ilegítimo y horroroso.

-Se infiltra porque en su vida le acompaña un sentimiento de gravedad.

-Estuve cuatro años fuera antes de volver a Irlanda. Te preguntas qué tipo de persona vuelve para entrar en el IRA y trabajar como un confidente. No es el tipo de cosa que encanta a todo el mundo. Pero yo tengo habilidad práctica. Y, ¿sabes?, hubo un período, entre 1980 y 1985, en el que... No hace falta que nadie me lo diga, no me hace falta exagerar ni minimizar, yo sé lo que mis propias acciones dañaron al IRA.

-Entró con la condición de no recibir dinero.

-El otro día un periodista del 'Daily Telegraph' me dio el cheque que un antiguo policía había enviado hace unos años para mí, 20 libras, quería una copia firmada del libro. Pero yo no quería tener nada que ver con eso.

-¿Le indigna ver a Gerry Adams y Martin McGuinness convertidos en diputados y gobernantes?

-No me preocupa. Si eres elegido estás ahí. Si 25.000 personas votan por Gerry Adams, esa es la voluntad de la población. Creo que se equivocan, que es un pésimo diputado y que por eso (Belfast Oeste) es la segunda zona más pobre del país. Es un inútil como diputado pero hay una enorme lealtad hacia él. Hay gente que cree que es un gran genio porque diseñó la estrategia de la larga guerra. Fue la obra de Ivor Bell, Gerry Adams y Brian Keenan. ¿Quiénes eran? Sin tener un gobierno y sin apoyo internacional declararon una larga guerra contra los Estados británico e irlandés y esperaban ganar. Provocaron las más horribles consecuencias para su propia población. El precio fue terrible.

-Hay gente en Irlanda del Norte preocupada por la propagación de una historia desvirtuada.

-Las mentiras de Gerry Adams serán descubiertas. Miente al decir que fue una lucha por la igualdad y miente, esto es incluso peor, cuando dice que mereció la pena.

-¿Buscaría la reconciliación con Adams o McGuinness?

-No, no, en absoluto, no tengo el más mínimo interés en reconciliarme con ellos. Son simplemente unos mediocres políticos populistas. Creo que serán juzgados muy duramente por la historia.

-Hábleme de sus dos víctimas.

-No estuve directamente implicado en el caso de Eva Martin. No, claro que estuve, qué cosa más estúpida he dicho. Tenía 28 años, era maestra de escuela, soldado a tiempo parcial, su marido también. Peter Flanagan era un detective importante de la Policía. El periódico republicano dijo que era un torturador, pero resulta que era el único policía que había actuado como testigo contra el Gobierno británico. El tiempo pasa. No estoy poniendo excusas... Tienes que vivir con ello. Intento hacer cosas buenas.