Pérdida de credibilidad

Los sindicatos cada día pierden más crédito en este país. Sobre todo porque sus reivindicaciones dejan de tener sentido cuando son los primeros en ir en su contra. Me explico. Desde hace varias semanas estoy siguiendo estupefacto cómo Unión General de Trabajadores se comporta como una de las empresas que por un lado, critican la reforma laboral y los temidos EREs para a renglón seguido aplicar esta medida aprobada por el Gobierno y que tantos palos ha recibido por parte de sindicatos y oposición. Por ello me pregunto qué legitimidad tiene un colectivo como UGT después de haber puesto de patitas en la calle a 159 de sus trabajadores, pagándoles además 20 días por año trabajado en lugar de aplicar la anterior indemnización, situada en 33 días por cada año trabajado. Estos recortes dejan claro que existe una doble vara de medir para los dirigentes sindicales de UGT, a los que se les llena la boca reclamando unas mejores condiciones laborales, mientras que en su casa, quedan en evidencia por aplicar las medidas que critican.

Todo ello me parece un contra sentido, que no hace más que desprestigiar a un sector en el que cada vez confían menos los españoles, pues no en vano se trata de agrupaciones que funcionan más como empresa o partidos políticos, que como representantes de los trabajadores y parados de este país. Señores, por eso pido un poco más de seriedad a estos dirigentes que parecen haber olvidado su función social.