Carromero recupera la libertad trece días después de llegar a España

Ángel Carromero recuperó la libertad este viernes tras más de cinco meses en prisión en Cuba y dos semanas en España después de que Instituciones Penitenciarias le otorgara el régimen de tercer grado. El dirigente de Nuevas Generaciones de Madrid abandonó el centro penitenciario de Segovia pasadas las 18.00 horas y tras agradecer a los periodistas «la atención» que le han prestado durante su internamiento puso rumbo a su domicilio en un vehículo conducido por un amigo.

A partir de ahora, Carromero pernoctará en un centro de inserción social de la Comunidad de Madrid, aunque se espera que en los próximos días se le dé permiso para dormir en su casa a cambio de que se coloque una pulsera telemática, una posibilidad que contempla la legislación para los casos de tercer grado.

Un proceso rápido

Carromero permanecía encarcelado desde el pasado 22 de julio, cuando el coche que conducía en las cercanías de la ciudad cubana de Bayamo se salió de la carretera y colisionó contra un árbol, lo que provocó el fallecimiento de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero. Tras ser condenado por la justicia del país caribeño a cuatro años de prisión por homicidio imprudente, llegó a España el pasado 29 de diciembre.

Ese mismo día se inició el proceso para concederle el tercer grado para el que cumple con todos los requisitos, entre los que se encuentra el no tener una condena superior a los cinco años y disponer de una oferta de trabajo. A pesar de la celeridad del proceso para su liberación, el abogado de Carromero insistió en que no ha existido trato de favor por parte del Gobierno hacia su cliente, una posibilidad insinuada por los partidos de la oposición. El PSOE ya ha anunciado que solicitará la comparecencia en el Congreso del director de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, para que detalle el trato que se dispensó en la prisión de Segovia al dirigente de Nuevas Generaciones.

El diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares criticó que mientras que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, propone la inclusión de la prisión permanente revisable en el Código Penal, al dirigente del PP se le aplique un «Código venial».