España se prepara para financiarse en 2013 sin recurrir al BCE

El Tesoro Público realizará este año una emisión neta de deuda de 71.000 millones, un 26% menos que en 2012, de los cuales una tercera parte (23.000 millones) se destinará a financiar a las Comunidades Autónomas a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El recurso total bruto a los mercados a lo largo de este año ascenderá hasta un máximo de 230.000 millones para cubrir los vencimientos que se van a producir a lo largo de 2013, lo que supone también un descenso del 7,9% respecto al ejercicio anterior. No obstante, si se excluye el préstamo que hizo el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a España en 2012 para recapitalizar la banca nacionalizada, la financiación bruta este año será superior a la del ejercicio precedente.

Pero más allá de cifras, los expertos consideran que este año es el decisivo para España ante los mercados. Y pronostican que si se van cumpliendo los objetivos de déficit, España se financiará sola sin necesidad de recurrir a la ayuda del Banco Central Europeo (BCE). El secretario general del Tesoro, Iñigo Fernández de Mesa, que ayer presentó la estrategia de financiación del Tesoro Público para 2013, declaró sentirse «cómodo» y «confortable» con la situación actual. No es extraño con un colchón medio de liquidez de en torno a los 35.000 millones y con la vuelta del apetito por la deuda española entre inversores foráneos.

En los últimos seis meses, los extranjeros han comprado más de 40.000 millones; las compras netas entre agosto y noviembre se situaron en 22.000 millones. Por lo tanto, el responsable del Tesoro Público no dudó en señalar que España ha recuperado «la confianza» de los inversores internacionales .

En su opinión, ahora las condiciones para el Tesoro son «mejores» que las que había a comienzos de 2012, lo que permitirá afrontar 2013 «con tranquilidad». Respecto a la posibilidad de que España acabe solicitando el rescate europeo, Fernández de Mesa comentó que «es bueno» que estén los instrumentos europeos «al alcance de quien pueda necesitarlo». No obstante, recalcó que «no hay nada decidido» y que se seguirán observando las condiciones del mercado.

Entre las novedades están la desaparición de las subastas de letras a 18 meses y una nueva referencia de bonos a dos años - se estrena mañana-. La desaparición de las Letras a 18 meses tiene mucho que ver con la introducción de la Cláusula de Acción Colectiva (CAC), que permite modificar sin unanimidad de los tenedores las condiciones de la deuda en las nuevas emisiones con plazo de amortización superior a un año. Con esta cláusula bastará para aprobar una reestructuración o quita de la deuda una mayoría cualificada. Se trata de una medida acordada por la Comisión Europea y que todos los países de la eurozona aplicarán a partir de este año, se pretende evitar las tensiones vividas en Grecia con los 'hedge funds' y lograr una negociación fluida si se produce una situación delicada que obligue a una quita. Otra novedad es que habrá subastas «sorpresa» anunciadas sólo con 48 horas. Además, los inversores particulares o minoristas contarán con más transparencia para vender sus títulos en el mercado secundario, lo que puede impulsar su inversión en bonos y obligaciones ya que tendrá más fácil venderlos antes de su amortización. A través de la plataforma electrónica SEND del mercado de renta fija conocerán la cotización diaria de sus títulos.