Telefónica ficha a Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, como asesor

Telefónica ha fichado a Rodrigo Rato, imputado en la Audiencia Nacional en el caso en el que se investigan posibles irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia, para incorporarlo a los consejos asesores de la operadora en Latinoamérica y Europa. Rato fue vicepresidente económico del Gobierno con Aznar, y desempeñó durante un breve plazo la gerencia del Fondo Monetario Internacional, pero tiene una conflictiva historia reciente. El ministro de Economía, Luis de Guindos, le instó a dimitir el 7 de mayo pasado de su puesto al frente de Bankia, la resultante de la fusión de siete cajas de ahorros, entidad ahora nacionalizada, y su gestión ha sido denunciada.

La operadora de telecomunicaciones también ha nombrado a Luis Abril -que fue secretario general técnico de la compañía hasta el pasado noviembre- para el consejo asesor en Europa. Argumenta que las dos designaciones servirán para reforzar «la visión global de Telefónica», que tiene presencia en 25 países.Estos dos cargos no formarán parte del consejo de administración de Telefónica Latinoamérica ni de Telefónica Internacional (TISA), ni son miembros ejecutivos del grupo, sino que se reúnen de forma periódica para asesorar a la compañía, precisó Telefónica.

A Rodrigo Rato, que ha sido dirigente político y económico de alto nivel, no le faltan contactos. Tras abandonar voluntariamente -antes de concluir el mandato- la gerencia del FMI, volvió a España y se incorporó al banco de inversiones Lazard. Por las mismas fechas, el presidente del Santander, Emilio Botín, le nombró miembro de la élite de expertos integrantes del consejo asesor internacional del grupo. Y otra corporación bancaria de gran dimensión, Criteria Caixa Corp, que fue el germen de la actual Caixabank, le designó presidente de un órgano similar.

En Lazard, Rato asesoró a empresas, gobiernos y otras instituciones y también a particulares con sustanciosos patrimonios en operaciones de fusión o reestructuración, así como en la forma de sacar la mayor rentabilidad a sus negocios. Su sueldo fue estimado entonces en unos 3 millones de euros, que se sumaron a la pensión fija de 35.900 euros anuales que tiene asignada como 'jubilado' del FMI. En Bankia, su retribución como presidente de una entidad receptora de ayudas públicas estuvo limitada a 600.000 euros por ejercicio. En Telefónica, los asesores cobran sueldo variable, que medios del mercado cifran en unos 100.000 euros por ejercicio, y que es inferior al de los consejeros.

La 'nómina' de asesores, consejeros y empleados de alta cualificación de la operadora relacionados directa o indirectamente con la política es extensa. Iñaki Urdangarín fue consejero de Telefónica Internacional, con sede en Washington, y de la operadora en Brasil, cargos en los que cesó tras su imputación en el 'caso Noos' de malversación de fondos públicos. Antes, el exportavoz del PP, exministro de Trabajo y en dos legislaturas presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, fue nombrado delegado en Europa, cargo no operativo sino representativo. Javier de Paz, que fue secretario general de las Juventudes Socialistas, accedió al consejo. En la lista se incluyen, además, el que fuera Jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, o el exjefe del gabinete de Aznar Alfredo Timmermans.

Las incorporaciones más recientes de Iván Rosa -marido de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría- al gabinete jurídico, o de la mujer del diputado socialista Eduardo Madina, Paloma Villa, al departamento de relaciones internacionales, se añaden a otros nombres ilustres, cercanos al PP o el PSOE, como Manuel Pizarro o Narcis Serra. Sin olvidar a la esposa del presidente del Gobierno, Elvira Rodríguez, que tras la victoria electoral popular pidió una excedencia de Telefónica contenidos.