El Ayuntamiento entrega 150 euros a 400 de las familias más necesitadas

El Ayuntamiento de Cádiz anunció ayer que en los próximos días va a hacer entrega de una aportación económica especial, de aproximadamente 150 euros, a 400 familias gaditanas. Se trata, según explicó la alcaldesa, Teófila Martínez, de una ayuda destinada a aliviar las necesidades más acuciantes de estas familias en una época especialmente complicada como es la de las fiestas navideñas.

Los beneficiarios de estas ayudas son familias que son permanentemente tratadas por los Servicios Sociales municipales, por lo que han sido escogidas por los técnicos de la Delegación a sabiendas de que son las que precisan de este dinero con más urgencia.

El dinero, 60.000 euros en total, se ha obtenido del ahorro acumulado en otras áreas municipales.

Martínez quiso destacar ayer que el gasto de este año en Servicios Sociales Comunitarios asciende a casi 14 millones de euros, de los que tan solo 1.024.000 euros han sido aportados por el Estado de la nación y el Gobierno andaluz, conjuntamente. La alcaldesa puso de manifiesto el enorme esfuerzo que esto supone para las arcas municipales, que además se hace asumiendo competencias que no son propias.

En esa línea, la alcaldesa comentó que «la Junta de Andalucía ha eliminado la posibilidad de hacer programaciones especiales desde el Ayuntamiento para atender a los ciudadanos retirando subvenciones, pero nosotros hemos decidido mantener a las trabajadoras sociales para dar una mejor atención a las familias. Son 35 puestos de trabajo que se salvan para dar un servicio más personalizado».

Teófila Martínez hizo un llamamiento a todo el mundo «para que sepan que los ayuntamientos financiamos el 85% de las políticas sociales. Las comunidades autónomas no pueden mirar para otro lado, y el Gobierno de la nación tiene que hacerles entrar en razón, gobierne quien gobierne. Esto nadie lo dice en España y yo estoy dispuesta a librar esta batalla aunque sea en solitario. Hay que revisar lo que son los Servicios Sociales Comunitarios, porque ahora hay necesidades que no existían hace 30 años y no hay normas que lo regulen. A la gente no se le puede abandonar cuando lo está pasando mal».