La pérdida de poder adquisitivo de las pensiones oscila entre 382 y 540 euros

Vascos, asturianos y madrileños son los que más dinero dejarán de percibir por la no revalorización de las pensiones. El pensionista medio del País Vasco dejará de percibir en total 540 euros; los siguientes en mayor pérdida de poder adquisitivo son los asturianos, cuya pensión media es de 990 euros mensuales y que hubieran debido percibir -de no haber suspendido el Gobierno la revalorización- 532 euros en total más de lo que van a cobrar; a continuación van los pensionistas madrileños con 529 euros y los navarros, con 504 euros. Con una cantidad superior a los 400 euros que dejarán de percibir figuran el pensionista medio de Cantabria (469 euros), Cataluña (468), Aragón (462 euros), Castilla y León (440), La Rioja (423), Canarias (418), Castilla-La Mancha (417), Comunidad Valenciana (414), Baleares (413) y Andalucía (409). En Murcia, el pensionista medio dejará de percibir 392 euros en total; en Extremadura, 384 euros y en Galicia, 382.

En estas cifras se incluye la paga única a percibir en enero que le hubiera compensado los 1,9 puntos porcentuales en que el IPC de noviembre superó el 1% de subida de las pensiones a comienzos de año y, además, el aumento de la pensión que hubiera tenido de haberse consolidado para 2013 esa actualización. Sobre esa pensión actualizada debería aplicarse el incremento aprobado para el año que viene. La diferencia entre lo que se hubiera cobrado de actualizarse las pensiones y lo que efectivamente se va a cobrar se ha calculado subiendo las pensiones medias un 2% para 2013, excepto la del País Vasco porque supera los mil euros.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó tras el Consejo de Ministros que el «esfuerzo» exigido a los pensionistas se intentaba paliar subiendo para 2013 las pensiones más bajas un 2% en lugar del 1% del resto. Subir un 2% en lugar del 1% supone que a lo largo de todo el año se cobrará en total alrededor de cien euros más.

Para compensar la desviación de la inflación a una pensión media -que se sitúa en 835 euros al mes-, el pensionista hubiera debido cobrar en enero una paga única de 222 euros y haberle revalorizado la pensión en 15,8 euros más al mes; luego, a esa pensión actualizada de 851 euros se le habría aplicado la subida para el año que viene: si es del 2% la situaría en 868 euros al mes. Como no se va a actualizar con el IPC, la subida del 2% se hace sobre la pensión inicial y sólo cobrará 852 euros, es decir, 16 euros menos al mes y 224 euros menos al año (los pensionistas tienen 14 pagas).

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el real decreto-ley que suspende la actualización y revalorización de las pensiones. El Gobierno, tras destacar que la crisis está suponiendo un «elevado déficit del sistema de la Seguridad Social durante 2012» justifica la medida por «la necesidad de cumplir con el déficit público», lo que obliga «con carácter de extraordinaria y urgente necesidad a dejar sin efecto la actualización de las pensiones en el ejercicio 2012 y a suspender la revalorización de las pensiones para el ejercicio de 2013».

Sacrificios

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, destacó que ha sido una decisión de «responsabilidad» en un momento «difícil» para España y que la «prioridad» es cumplir el déficit porque es la «puerta de salida» de la crisis. Por su parte, el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, explicó que «desgraciadamente hay que hacer sacrificios» con las pensiones. Arenas, que acudió a la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta, recalcó que «este Gobierno sube las pensiones el próximo año» y que «las pensiones más bajas suben más».

La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, dijo que su partido estudia «todas las posibilidades» contra la decisión de no revalorizar las pensiones. Jiménez consideró «grave y preocupante» la medida y calificó de «vergonzoso» que el Gobierno hubiera esperado tres meses para anunciarlo. El secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, pidió blindar la Constitución para garantizar el sistema público de pensiones.