Roca y Julián Muñoz comparten banquillo con la hija de Gil en una causa urbanística

Expropiaron una finca con la excusa de que Marbella necesitaba un nuevo palacio de congresos y utilizaron el suelo para enriquecerse. Ahora la causa sentará como acusadas a 21 personas, entre ellas dos habituales de los banquillos: Juan Antonio Roca y Julián Muñoz. También figura como imputada María de los Ángeles Gil Marín, hija del exalcalde Jesús Gil y Gil

El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella ha culminado la instrucción de la causa abierta en 2006 por el caso de la finca El Pinillo, un proceso reflejado en más de un millar de folios que intenta desentrañar una de las maniobras urbanísticas más complejas pergeñadas por el grupo liderado por Jesús Gil y sus colaboradores.

En un auto dictado el pasado mes de septiembre por el que concluyen las diligencias previas, el juez instructor considera que a partir de 1991, año en el que Gil llegó al poder municipal en Marbella, el exalcalde, Roca, Julián Muñoz y el entonces secretario del Ayuntamiento, Leopoldo Barrantes, «urdieron un complejo plan para desapoderar a los antiguos propietarios de la finca El Pinillo, situada en un enclave urbanístico privilegiado».

Según el juez, el plan consistía en apropiarse de la finca por medio de una serie de actuaciones administrativas haciendo creer a los propietarios de que el suelo se expropiaría para dotar al municipio de un palacio de congresos y exposiciones. Esta actuación se desarrolló entre 1991 y 2000. La segunda parte del plan, ejecutada a partir de 1997 y hasta 2003, tenía por objetivo concluir definitivamente el despojo a los antiguos propietarios y también al propio Ayuntamiento de Marbella. Una de las empresas pantalla supuestamente utilizada, denominada Rafly SL, según se desprende del auto, estaba controlada a partes iguales por María de los Ángeles Gil Marín y Juan Antonio Roca.