La paciente espera del poeta marinero

Ya casi han pasado dos años desde que la viuda de Rafael Alberti, María Asunción Mateo, anunciara su renuncia a la presidencia de la fundación. Dos años en los que apenas ha habido actividad en la sede más allá de varios actos puntuales, como presentaciones de libros, y del goteo de visitas de turistas y escolares. Precisamente los niños fueron los que dieron lustre al último aniversario del nacimiento del poeta, a cuya tradicional lectura apenas hizo acto de presencia ninguna personalidad. Ayer también se cumplieron trece años de su muerte.

El Ayuntamiento de El Puerto, que gestiona la disolución del ente para su posterior conversión en un patronato, avanza lentamente en la burocracia previa y no da fechas sobre el culmen del proceso, que a su vez supondría la revitalización de la difusión del legado del poeta gaditano del 27. El concejal de Cultura, Millán Alegre, reconoció que en los dos últimos años ha disminuido el número actividades organizadas por la Fundación o la repercusión mediática de las mismas. «Pero esto se debe a la drástica reducción de las subvenciones procedentes de los organismos patrocinadores». A saber, la Diputación de Cádiz, la consejería de Cultura y el Ministerio. En este sentido, el responsable municipal confirmó que ya ha entablado contactos con estas administraciones para que se impliquen económicamente en el proyecto, aunque no dio más detalles.

Pero lo cierto es que, dos años después, la fundación como tal no está disuelta, ya que aún están a la espera de que se realice la auditoría externa propuesta por el interventor municipal. «Se trata de un paso necesario para la futura constitución de un nuevo ente que gestione y que dé continuidad a la conservación, exposición, estudio y difusión de la obra de Rafael Alberti».

Esto podría ser en forma de patronato o de cualquier otra figura legal. «Siempre que dinamice e incremente la labor realizada hasta ahora». El edil popular justificó el retraso que acarrea este proceso de transición en las dificultades económicas e insistió en que la auditoría es imprescindible para que el Interventor emita un informa favorable a la disolución del ente. Por tanto, en estos momentos, la fundación Rafael Alberti sigue existiendo. Si bien el patronato aceptó la renuncia de Mateo tras diecisiete años como presidenta, el ente continúa funcionando con su patronato actual, en el que el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, es presidente y el edil de Cultura, vicepresidente. Éste puntualizó que, una vez disuelta, la institución en torno a la figura de Alberti nunca podrá volver a ser fundación como tal, ya que esto implica la presencia de familiares en su patronato.

Casa museo abierta

Entretanto, la exposición permanente continúa abierta al público en la casa de la calle Santo Domingo, rehabilitada en 1993, donde el poeta vivió de niño. Ésta continúa albergando tanto la donación realizada en 1978 a El Puerto por el poeta y su primera esposa, María Teresa León como una segunda donación que el autor y su segunda esposa, María Asunción Mateo, realizaron al constituirse la Fundación en 1994. «Este patrimonio se ha incrementado con nuevas adquisiciones como manuscritos, obras pictóricas y gráficas, libros y documento a lo que aún habría que sumar algunas donaciones o depósitos de particulares», dijo Alegre.

Una amplia selección de la obra de Alberti ha estado y sigue estando expuesta a los visitantes de forma permanente. «El resto, como en cualquier centro museístico, está custodiado con las medidas de conservación y seguridad adecuadas». Esas otras joyas del poeta, -obras de Picasso, Miró, Tàpies, Saura, Caballero, Genovés, Quatrucci, Guinovart, y un largo etcétera- se han expuesto de forma temporal, siguiendo recomendaciones de especialistas. Por otra parte la biblioteca contiene más de 7.000 ejemplares y el archivo numerosos fondos documentales y audiovisuales que pueden ser consultados.