Las ayudas a la banca no salen gratis

El rescate de parte de la banca no afectará a las cuentas públicas... cuando el dinero se recupere. Hasta entonces, no salen gratis. En las cuentas públicas que el Gobierno español tiene que remitir a Bruselas como socio indisciplinado que ha sido, en el déficit de 2011 hay medio punto de Producto Interior Bruto -unos 4.500 millones- de estos auxilios; y en la previsión de liquidación de 2012, las operaciones de socorro financiero aportan 1,1 puntos de PIB, es decir, que se han añadido 11.000 millones de euros de 'números rojos'. En total, una carga de 15.500 millones.

En consecuencia, el déficit del pasado ejercicio escala el 9,44% del PIB, frente al 8,96% de esta magnitud en que se había estimado el saldo negativo sin computar la asistencia bancaria. La corrección afecta igualmente a 2012. Ahora se calcula que este año se cerrará con un desequilibrio del 7,4% del PIB, cuando el compromiso con Bruselas es limitarlo al 6,3%.

El ministro de Hacienda explicó que estas desviaciones, que la oficina estadística europea Eurostat obliga a reflejar en las cuentas públicas, no suponen un incumplimiento de las exigencias comunitarias. Las operaciones de saneamiento financiero -dijo Cristóbal Montoro en la conferencia de prensa de presentación de Presupuestos-, «son recursos públicos que las entidades se comprometen a devolver» y, por tanto, «no computan en el procedimiento de corrección del déficit».

El Gobierno se propuso que la operación de salvamento bancario no cueste un euro al contribuyente, pero ese será el resultado final que se podrá presentar dentro de algunos años, en el mejor de los casos. Hasta ahora, las inyecciones de dinero público en las empresas nacionalizadas han ido perdiendo valor, y esa disminución se traduce en pérdidas que el FROB tiene que apuntarse en cada ejercicio.

La situación deficitaria se extenderá al próximo año, porque la nómina de bancos nacionalizados ha crecido y porque el FROB ha pasado a desempeñar un papel muy activo en la reestructuración y la liquidación de la banca. Le va a corresponder, entre otras funciones, la de comprar los bonos contingentes convertibles (cocos) que puedan emitir las entidades financieras necesitadas de capital este mismo año, si no consiguen reemplazarlos por recursos privados antes del 30 de junio de 2013.

El 'banco malo'

Como soporte de su actividad, el FROB podrá endeudarse hasta un máximo de 60.528 millones. Y, en concreto, se reservan para la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria -el llamado 'banco malo'- avales por 65.000 millones. De cara al futuro, asegura el Gobierno que de los 100.000 millones de asistencia financiera que los socios europeos están dispuestos a proporcionar a España para la recapitalización de los bancos se podrían solicitar solo 40.000 millones. La cifra final será algo mayor si se frustran -como parece probable-, proyectos de fusión de las cajas de ahorros que ya estaban en marcha. Gracias a ellos, los 59.300 millones de necesidades de capital que arrojaron las pruebas de resistencia se redujeron a 53.745 millones de euros. En todo caso, para 2013 solo se ha reflejado el impacto sobre deuda de 30.000 millones.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera que si la petición para el rescate de la banca queda limitada a 40.000 millones habría que volver a plantearse las exigencias del memorandode entendimiento que España tuvo que suscribir por la asistencia financiera.

«Hemos firmado una condicionalidad por mucho dinero; si no se va a utilizar, el Gobierno tiene que renegociar esta condicionalidad, porque no hay que olvidar que la condicionalidad supone sufrimiento», dijo el dirigente en un encuentro con la prensa celebrado en Bruselas. Rubalcaba destacó la importancia de la prueba de resistencia a que se han sometido los bancos españoles y aseguró que los resultados obtenidos -en condiciones duras y muy improbables, siete grupos seguirían teniendo exceso de capital, mientras otros siete necesitan reforzamiento- prueban que el grado de solvencia de la banca «es más que aceptable». El líder del PSOE se declaró confiado en que el comportamiento de los mercados de valores y de deuda mañana tome en cuenta esta solvencia.