Una experiencia que se propaga por las secciones de pediatría

La iniciativa de decorar la sala de rehabilitación infantil ha sido tan satisfactoria que se ha extendido por otras áreas del hospital, como las salas de espera en pediatría, reconvertidas en espacios amigables. En la primera planta del Hospital Puerta del Mar se ha cambiado el azul marino por un paisaje en tonos amarillos que hace pensar al niño que está en un lugar de cuentos en lugar de un hospital. El supervisor de Consultas Externas, Jerónimo Crespo, asegura que se trata de una gran iniciativa que a pesar de tener pocos meses de vida está dando grandes resultados. Él mismo ha sido testigo desde su despacho, contiguo a una de estas salas. «Hay menos ruido porque los niños están ocupados jugando, pintando o mirando los dibujos y por lo tanto menos alterados», explica. Los mismos padres lo han comprobado también. «Nosotros mismos nos sentimos más relajados porque vemos cómo ellos se distraen jugando y no piensan que están en el médico, además de que el tiempo de espera se hace más corto. Si ellos están contentos, nosotros estamos más tranquilos por lo que salimos ganando todos», cuenta una de las madres de la sala de espera.

La iniciativa de reconvertir espacios en pequeños lugares de juegos para los pacientes más pequeños se puso en marcha hace un año y va creciendo por distintas áreas del hospital. La próxima será el hospital de día, ubicado en la séptima planta, aunque de momento es sólo un proyecto.