Charlize Theron saluda en la presentación del filme en Madrid. :: EFE
Sociedad

«En Hollywood se venden cremas antiarrugas»

Kristen Stewart se enfrenta a su malvada madrastra para defender el mundo creado por los hermanos Grimm Charlize Theron busca la eterna juventud en una nueva Blancanieves

MADRID. Actualizado: Guardar
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Charlize Theron y la belleza suelen ir en la misma frase. La modelo y actriz sudafricana juega con este concepto y con un viejo anhelo de la humanidad, la eterna juventud, en su última película. Theron es la malvada reina Ravena en 'Blancanieves y la leyenda del cazador', una nueva versión del mítico cuento donde se tendrá que enfrentar a una de las jóvenes actrices más famosas: Kristen Stewart convertida en Blancanieves. En la película, que se estrena el 1 de junio, Ravena está dispuesta a acabar con la única mujer en el mundo que la supera en belleza. En su misión, la reina ignora que el cazador que fue enviado para matarla (Chris Hemsworth, marido de Elsa Pataky) es quien le ha salvado la vida y le ha enseñado a defenderse. Ella, con la ayuda del príncipe William (Sam Claflin) intentará recuperar el reino arrebatado.

Esta versión del famoso cuento pone de manifiesto la fuerza del protagonista femenino, aunque no desde una perspectiva feminista, sino con el hombre como referente. «Es muy fácil escribir un papel unidimensional feminista, pero para hablar de mujeres hay que tener en cuenta a los hombres», manifestó Theron. De hecho, el papel que ella interpreta muestra a una persona traicionada por el sexo masculino con el que «no tiene una relación sana». Sin embargo, la actriz matizó que esto no significa que ella «no pueda salvar su destino sin un hombre». En este sentido, Stewart añadió que aquí «Blancanieves necesita a otra persona, no importa si se trata de un hombre o de una mujer». Para la joven protagonista de 'Crepúsculo', «es extraño encontrar a chicas protagonistas» y, sin embargo, a diferencia de otros filmes, este personaje tiene «robustez y peso».

La adaptación del cuento en el que el bien triunfa por encima del mal cuenta con dos de las actrices más admiradas de la industria cinematográfica, quienes aseguran tener muy claro cuál es su ideal de belleza y que no dudan en defender que, aunque este atributo es una «obsesión» en Hollywood, «también se venden cremas antiarrugas en el resto del mundo», según señaló Theron. Asimismo, manifestó que cuando decidió convertirse en actriz intentó «romper la idea de que si no tienes belleza no trabajas bien». «Esa necesidad», argumentó Theron, le llevó a aceptar papeles como 'Monster', por el que fue galardonada con el Oscar a la Mejor Actriz en 2003. «Se habla de dentro hacia fuera, a partir de ahí se decide el aspecto», apunta.

«Las artistas que me han inspirado no son quienes se despiertan con el pintalabios», defendió la intérprete. Por ello, admira a actrices como Susan Sarandon o Emma Thompson, «mujeres arriesgadas que quieren ser ellas mismas» y que «han creado su propio camino». «Eso es realmente sexy», precisó la sudafricana. Por su parte, Stewart, aunque posee menos experiencia -solo tiene 22 años-, también tiene claro que aunque «hay características objetivas que hacen que alguien sea atractiva, si esta belleza no viene desde dentro, se puede destrozar esa imagen en 30 segundos».

Aseguró que nunca soñó con ser Blancanieves ni tuvo vestidos de princesa cuando era niña, pero ahora se mete en la piel de la heroína de los hermanos Grimm. «De pequeña yo tenía una armadura en mi casa», dijo la ídolo adolescente. Y más armaduras que pomposos miriñaques se ven en esta Blancanieves épica y medieval que defiende con más ahínco su reino que su corazón. Stewart deja atrás, de esta manera, el papel que ha vertebrado su carrera y por el que ha conseguido una descomunal popularidad: el de Bella, que está a punto de finalizar y tras la que se le abren nuevos horizontes como actriz. «Estoy segura de que los fans de 'Crepúsculo' van a disfrutar con este nuevo papel». «Lo que me atrajo de él era que no se parecía nada a la Blancanieves que todos pensamos», aseguró, y ve en común con Bella que «ambas están desesperadas por esa pureza que les define», lo que acerca el personaje a ese público adolescente porque «todo joven quiere romper los límites».