ANDALUCÍA

LA IZQUERDA RESISTE

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La izquierda resiste en Andalucía, contra todo pronóstico. La comunidad queda como una única mancha roja en el mapa azul de España. El Partido Popular de Javier Arenas ha conseguido ganar pero no gobernar, lo que en la práctica equivale a una derrota, dado su objetivo electoral. Sus 50 escaños no han sido suficientes, a pesar de tenerlo todo a favor: una crisis económica galopante, un paro desbocado, un escándalo tras otro de corrupción en el uso de los fondos públicos por parte de sus rivales socialistas. Ni el teórico fin de ciclo, ni la ola conservadora que gobierna Europa, ni el gobierno de Madrid han bastado para conseguir lo que debía haber sido una victoria contundente, dada la conjunción de factores, a los que aún cabe unir alguno más, como es la crisis interna socialista y la campaña débil y solitaria de su líder, José Antonio Griñán. La virtual derrota lo es también de la estrategia de Rajoy, que detuvo la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para no socavar a su candidato, pero sobre todo de sus medidas de rigor fiscal y de reforma laboral.

Con todo, el PSOE tiene que tomar nota del varapalo que le han proporcionado sus electores, ya que ha dejado por el camino once representantes, aunque mantener el poder en la comunidad andaluza les supondrá un importante incentivo de cara a su inevitable proceso de regeneración interna.

En la provincia de Cádiz, el PSOE registra un notable retroceso, con dos parlamentarios menos, una pérdida de más de un tercio de sus votos respecto a las elecciones anteriores y doce puntos porcentuales. El PP, sin embargo, gana un escaño, con un incremento de dos puntos, e Izquierda Unida dobla sus escaños, como ha conseguido en toda Andalucía.

El esperado vuelco no ha culminado como se esperaba. La coalición que presumiblemente gobernará, en vez de complacerse en el poder, debe tomar buena nota de su alta responsabilidad en unos momentos críticos.