Media hora de sueño condena a un Cádiz B que no fue peor

Una genialidad de Chico y la efectividad en general de los anfitriones decantó pronto un partido práctico y eficaz del Coria, que resolvió antes de la media hora. Primó el pragmatismo en el bando de Antonio Manuel Racero, 'Puma', ya que los aljarafeños, que venían de encajar dos derrotas consecutivas, prefirieron nadar y guardar la ropa en la segunda mitad, sin aproximarse siquiera por las inmediaciones del área de Álex. La primera mitad comenzó muy discreta, con ambos equipos tanteándose. El primer gol llegó casi inesperado. Robo de Chico en la medular y golazo de vaselina desde casi cincuenta metros ante el que nada pudo hacer Álex, pese a recular rápidamente, pues el balón entró por la escuadra. Poco después, en el minuto 25, Polo cometió penalti claro sobre Néstor y Rubén Suárez transformó la pena máxima engañando al portero cadista.

La segunda parte fue de claro control visitante, con ocasiones para recortar distancias. La primera cuando Israel, a bocajarro, mandó el balón por encima del larguero. Dos ocasiones más tuvieron los locales es una falta botada por Víctor y un remate de cabeza de Jacob Akrong que desvió a córner Juan. El Coria se limitó a defender con orden y tentar a la suerte, casi sin esbozar contragolpes de mérito, ya que no se acercaron al área de Álex. Una arriesgada apuesta que le salió bien a los locales, si bien el filial fue de menos a más y tuvo ocasiones en la reanudación para meterse en el partido y sumar algún punto.