El duque llegará en coche y se librará del paseíllo de los imputados

No habrá foto de Iñaki Urdangarin haciendo el paseíllo como el resto de acusados del 'caso Nóos'. Llegará en coche. Un duro informe de la Policía, que casi responsabilizaba al decano de los juzgados de Palma de lo que le pudiera ocurrir al duque si recorría a pie los apenas 25 metros del famoso callejón vetado al público, convenció 'in extremis' a Francisco Martínez Espinosa, hasta ayer reacio a hacer «distingos» entre los imputados. El juez dio su brazo a torcer por «estrictas razones de seguridad», con «carácter excepcional» y tras «valorar los requerimientos de seguridad hechos por la Jefatura Superior de Policía».

Y es que el Ministerio del Interior, en este último oficio, había puesto toda la carne en el asador. El informe hablaba de «riesgo», de la existencia de «radicales» en la zona, de la presencia de «colectivos violentos», de posibles «problemas de orden público», de hipotéticos lanzamientos de objetos e, incluso, de algún tipo de acción sorpresa para «ridiculizar» al imputado.

El miedo de la Policía son las tres manifestaciones que coincidirán con la entrada del duque al tribunal, convocadas por los independentistas catalanes de Maulets, los antimonárquicos de Unidad Cívica per la República y colectivos de estudiantes contra los recortes en educación.

Un millar de personas -según las estimaciones- que en cualquier caso no van a poder acceder a la manzana de los juzgados, que estará totalmente acordonada, y frente a las que Interior tiene previsto desplegar hasta 160 funcionarios de los antidisturbios comunes (UIP) y de la élite de esta unidad (UPR).

En Marivent

Los duques de Palma llegaron a la isla ayer, sobre las nueve de la noche, en un vuelo regular procedente de Madrid. Urdangarin y la infanta durmieron en el Palacio de Marivent, tomado por decenas de agentes. El duque y su esposa pasaron los días previos en la Zarzuela, donde han preparado junto a los abogados el interrogatorio del imputado.

Las horas de preparación le vendrán bien a Urdangarin, pues se espera una sesión maratoniana si el duque se aviene a responder a todas las partes. Según fuentes judiciales, hasta 60 abogados -la práctica totalidad de los personados en el 'caso Palma Arena'- han pedido estar presentes en la declaración, aunque la gran mayoría de ellos ni siquiera tiene clientes imputados en la denominada pieza 25 ('caso Nóos').

El sindicato Manos Limpias, acusación popular en el proceso, se plantea pedir medidas cautelares para el yerno del Rey, como puede ser la retirada de pasaporte o el depósito de una fianza millonaria.

Parece poco probable que el instructor fije una caución o impida a Urdangarin salir del país, ya que no lo ha hecho con ninguno de los otros imputados y tampoco lo ha reclamado la Fiscalía Anticorrupción con ninguno de los acusados.

La reclamación de Manos Limpias obligaría a celebrar, tras los interrogatorios, la denominada 'vistilla' para dirimir esta cuestión, lo que alargaría aún más la sesión, que nadie descarta que pudiera extenderse hasta el domingo si el duque quiere contestar a todas las partes.