Los locales legales de reparación de automóviles a veces no pueden competir con los precios de los que deciden saltarse la ley. :: LA VOZ
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Empresarios del metal advierten de la proliferación de talleres ilegales

Han interpuesto unas cuarenta denuncias solo en los dos últimos meses y elaboran un estudio para esclarecer la situación el sector

CÁDIZ . Actualizado: Guardar
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Es una medida más para sortear la crisis, pero sin respetar los límites de la legalidad. La proliferación de talleres ilegales, sin papeles en regla y sin las instalaciones ni equipamientos adecuados, está creando una situación alarmante en la provincia. Según el secretario técnico de la Federación de Empresarios del Metal (Femca), Carlos Cidoncha, la existencia de talleres ilegales se convirtió en una problemática desde hace ya varios años, sin embargo es ahora, en los últimos meses, cuando han notado un número «muy acrecentado» de negocios de reparación de coches que no cumplen con las exigencias legales. Por este motivo, estos empresarios se han puesto manos a la obra para ejercer un control más exhaustivo que permita regular la situación. Los primeros resultados ya están sobre la mesa: en los últimos dos meses, han interpuesto unas 40 denuncias.

La mayoría de estas demandas están relacionadas con talleres situados en grandes poblaciones, como Jerez o Algeciras, o en municipios que disponen de amplios polígonos industriales, como Sanlúcar. La explicación es que son en las grandes expansiones donde proliferan este tipo de estafadores al preferir montar su negocio en locales de un menor coste, lejos de la ciudad.

Estas denuncias se irán añadiendo a un estudio que la Femca prepara para recoger la realidad del sector, una vez que esté redactado el informe saldrán a la luz datos de gran interés, como el porcentaje de talleres ilegales que actúan en la provincia (una cifra muy difícil aún de calcular).

Asimismo, la Femca da siempre la voz de alarma a Industria y a la inspección municipal, pero advierten de las complicaciones que encuentran a la hora de concretar la dirección exacta del taller: «suelen estar en naves o carreteras industriales». Por este motivo, añade Cidoncha, muchas de las denuncias no llegan a buen puerto. Además, la eterna batalla que libran los empresarios del metal no la han ganado aún: «las inspecciones solo se hacen en los talleres registrados y el problema es que justo los que son ilegales no están registrados. Somos nosotros los que tenemos que ejercer ese control y animar a los ciudadanos a que denuncien cuando detecten alguna conducta irregular».

El aumento del número de negocios ilegales de reparación de automóviles se debe, a juicio de Cidoncha, al incremento de los despidos en el sector de la mecánica y la electricidad. Estos desempleados terminan por «improvisar» en cualquier nave sin darse de alta en el registro industrial y sin contar con el material adecuado.

Una cuestión de seguridad vial

Seguramente, añade, sean personas que tenga experiencia en el mundo del automóvil y de las reparaciones, pero el problema radica en que para evitar costes no dan de alta su negocio, ni adquieren el equipamiento necesario y tampoco cumplen con los requisitos de seguridad establecidos. Todo esto se traduce a situaciones como las que ha llegado a presenciar Cidoncha: «motos encima de una mesa normal para ser reparadas». Esta negligente manera de actuar implica no solo inseguridad y peligro vial, ya que están circulando vehículos indebidamente reparados, sino que además está suponiendo un grave perjuicio a los establecimientos legales, afectados por la pérdida de carga de trabajo y, en algunos casos, abocados al fracaso al no poder competir con los fraudulentos. Para evitar topar con una mala experiencia, el secretario técnico de Femca aconseja que cuando el ciudadano vaya a llevar su vehículo a reparar debe fijarse en que el taller tenga dos placas identificativas visibles.

Una de las placas responde al alta en el registro industrial y la otra debe informar de los servicios a los que están autorizados a ofrecer a sus clientes. Ambas placas son de color blanco y azul y deben estar colocadas cerca de la puerta del local, siempre en un lugar visible.