Empleados del centro portan una pancarta contra Cruz Roja. :: LA VOZ
Ciudadanos

La negociación acaba sin acuerdo entre la plantilla y Cruz Roja

Hoy levantarán acta y firmarán los trámites de un proceso que termina sin solución a la espera de que se realicen nuevas acciones reivindicativas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las partes estaban muy distanciadas y al final no ha podido ser. La negociación para evitar que se realice un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no ha llegado a buen puerto y ahora será la Delegación provincial de Empleo la encargada de dictar el veredicto final. Algo que previsiblemente ocurrirá a lo largo de la próxima semana si bien no hay un día marcado para ello.

El salto atrás que se ha dado en los últimos días ha sido decisivo, mientras que ambas partes echan la culpa al otro de lo ocurrido. Mientras que los sindicatos aseguran la falta de voluntad de la empresa por llegar a una solución, los representantes de Cruz Roja en le conflicto aseguran que la propuesta planteada por los trabajadores es inviable ya que no cumple con las perspectivas que precisa la residencia. Por tanto habrá qué espera para ver si finalmente el conflicto se convierte en drama.

Y es que hay que recordar que en todo este proceso también juega un papel importante Bienestar Social, cuya responsable provincial, Manuela Guntiñas ya ha mostrado tanto pública como internamente a cada parte, la disposición de la Delegación de no renovar ningún tipo de concierto a menos de que se llegar a un acuerdo factible. La pretensión de la empresa era pasar de más de 80 plazas concertadas a unas 25, que serían negadas por parte de la Junta.

Esto tiene una implicación muy sencilla en todo el procedimiento que se lleva acabo, pues significa que si sigue adelante el ERE lo más probable es que cierre la instalación. Es una posibilidad más que real y de ello son consciente tanto trabajadores como la empresa que sabe que en esto caso tendrá que estudiar otros tipos de salidas, pero sin los concierto es casi improbable que se mantenga la residencia abierta.

Aquí surge otro problema, pues en este caso se incumpliría el acuerdo firmado entre Cruz Roja y el Ayuntamiento para la cesión de la parcela. El equipamiento debe estar abierto 30 años para que la parcela pase a manos de la empresa, un periodo que se cumple en 2015. Incluso surgieron rumores de una intención especulativa por parte de Cruz Roja. Algo que fue desmentido de forma tajante por el subdirector del apartado de Sanidad de l Empresa, Fernando Prado, que niega que haya otra intención más allá de la viabilidad económica de la residencia. Actualmente existen unas pérdidas de unos 400.000 euros y el objetivo a corto plazo de Cruz Roja es el de reducir tales gastos a unos 200.000 euros anuales. Un dinero que pretende que salga del sueldo de los empleados que según la empresa ocupa el 90 por ciento de dichos gastos.

Sin embargo, el comité de empresa puso sobre la mesa una propuesta de reducción de 157.000 euros, que no satisfizo a los representantes de la empresa, al asegurar que ese dinero provenía de una valoración de más horas de trabajo y de la reducción de personal de dirección. Aunque desde el comité se aseguró que 100.000 euros provienen precisamente de la bajada de salario de los empleados.

Hoy tras la últimas de las reuniones para firmar la tramitación, en la que no se espera que haya ningún giro en los acontecimientos. Se llevará cabo una asamblea por parte de los trabajadores en las que definirán las líneas a seguir a partir de ahora.

Según se recoge en el ERE, la intención de la empresa es la de despedir a unos 70 empleados y de esta forma mantener la residencia abierta con tan solo una planta abierta. Algo a lo que no está dispuesto Bienestar Social.