El salario baja por primera vez en la provincia en la última década

Quien tiene un empleo, tiene un tesoro. Por muy duras que sean las condiciones o cortito resulte el salario a principio de mes, el trabajador que puede acudir cada día a su puesto se siente afortunado. Pero es evidente que la calidad del mercado laboral se resiente. Al ajuste continuo de las plantillas -menos manos para la misma labor- se une ahora un adelgazamiento de la nómina.

El suelo medio de los gaditanos baja por primera vez desde 1999, el último año del que hay referencias, según los datos del estudio Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias que publicó ayer Hacienda. Los asalariados de la provincia cobran una media de 16.264 euros brutos anuales, frente a los 16.332 de 2009. Esta rebaja es del 0,5%, lo que rompe con una tendencia al alza que se había mantenido incluso durante los primeros años de crisis.

El fisco ha elaborado el informe a partir de las declaraciones del IRPF de la campaña de este año y ofrece una imagen descorazonadora del futuro laboral. Si bien Cádiz se sitúa entre los primeros puestos andaluces, solo superada por Sevilla, sigue muy lejos de rozar el sueldo medio nacional que alcanzó los 19.113 euros brutos anuales a lo largo de 2010. En este caso, no ha habido recorte, gracias a la subida salarial de algunas regiones como Cataluña, Madrid, Galicia o Castilla y León. Sin embargo, en la comunidad andaluza se repite esta rebaja provincia a provincia, con la única excepción de Almería.

El descenso del salario medio contrasta con la evolución del IPC, que el año pasado cerró enero con una subida del 1%. Esta es la referencia que se tiene en cuenta en la mayoría de los convenios colectivos por empresas y por sectores para la revisión de las retribuciones. Por tanto, los motivos del descenso hay que buscarlos, en primer lugar, en la imparable destrucción de puestos de trabajo y la mala calidad de la contratación, caracterizada por un exceso de la temporalidad y la escasa remuneración. Otro de los factores es el recorte a los funcionarios y trabajadores públicos, que en la provincia son casi 79.500. A todos ellos se les aplica una rebaja del 5% de media desde junio del año pasado, no solo en la nómina mensual, sino en las pagas extras y los complementos por antigüedad.

Y también contribuye la congelación salarial que muchas empresas han pactado con sus trabajadores para superar las dificultades económicas y el hecho de que la negociación colectiva siga bloqueada para un buen número de sectores, que mantienen las condiciones de convenios ya caducados.

A pesar de esta rebaja sin precedentes en el sueldo medio de los gaditanos, la situación que ya venía arrastrando el mercado de trabajo tampoco da muestras ningún indicio de recuperación. El descenso se produce en todos los tramos salariales, lo que hace crecer el número de personas que viven con ingresos mensuales inferiores a los 1.000 euros. En total son 293.603 de los 462.299 ocupados por cuenta ajenas que contabiliza la Agencia Tributaria. Si hay que verlo en proporción, suponen tres de cada cinco.

Ingresos de tres cifras

En ese tramo 'premileurista' se puede encontrar cualquier tipo de profesional sea o no cualificado. Esto ya ha dejado de ser una cuestión de estudios. Desde cajeras de supermercado hasta camareros, teleoperadores o investigadores con título de doctor. Hay incluso funcionarios, trabajadores públicos y profesores asociados de la Universidad.

Y resulta preocupante el aumento de asalariados que cobran menos de 150 euros brutos al mes. A lo largo del año pasado fueron casi 122.000 en toda la provincia que trabajan por horas o a media jornadas con contratos muy precarios.

Otro colectivo importante es el que supera los 1.000 euros sin excesos. En él se encuentra la mayoría de los profesionales con estudios medios y superiores, que son en torno a 100.000 en toda la provincia. Sin entrar en matices, pueden cobrar entre 1.100 y 1.500 euros libres de retenciones -entre dos y tres veces y media el salario mínimo interprofesional, que el año pasado se situaba en 633 euros brutos al mes-. Y de ahí hasta los que superan los 100.000 al año. Son las rentas más altas, que apenas representan el 20% del total de los que trabajan por cuenta ajena.

Para disfrutar de una situación estable hay que dirigirse al colectivo de trabajadores de entre 36 y 45 años, que cobran una media de 17.695 euros brutos anuales. Más de 21.000 al año perciben los que tienen entre 45 y 50, que ya entran en niveles de mayor calidad. Los asalariados jóvenes tienen unos ingresos muy limitados. Los menores de 25 perciben sueldos medios de 6.457 euros anuales de media -por debajo del salario mínimo interprofesional, unos 8.866 euros brutos al año-. En este caso realizan trabajos por horas y a media jornada. Le sigue el tramo de los que tienen entre 25 y 35, que perciben una media de 13.710 euros al año, algunos con contratos temporales o indefinidos, pero de baja cualificación.