CÁDIZ

Un camino de esperanza hasta llegar a la madurez

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El proyecto JMV busca que la elección cristiana sea una opción vocacional para toda la vida y que no termine su desarrollo en el sacramento de la confirmación. Por ello, su concepción está basada en una serie de pasos hasta alcanzar la madurez en la fe. Un camino que comienza a la temprana edad de nueve años y culmina alcanzando la treintena. Además, cada curso finaliza con una celebración en la que se les entrega a los fieles algún mérito. Los cinco primeros años, los 'vicentitos' cursan el nivel de inicio, tiempo para comprender y aceptar los valores cristianos. Y tras esta fase, llega la etapa precatecumenales que toca meta con la mayoría de edad. Este paso persigue la preparación de los jóvenes para el acto de confirmación. Y una vez ratificada la devoción, comienza el periodo de catecumenado. En este último peldaño los socios de JMV se preparan para convertirse en catequistas e iluminar el sendero a otros pequeños que al igual que ellos en su día vislumbran los primeros destellos que marcan los pasos hacia la hermandad cristiana y el compromiso con el más débil.