«¿Quién dice que endeudarse sea de izquierdas?»

Alfredo Pérez Rubalcaba trató ayer de desmontar uno de los eternos mitos que se le atribuye a la socialdemocracia: incurrir en el déficit público para desarrollar su programa político. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno sacó a colación este asunto para defender la posición de su partido con la reforma constitución y defendió la necesidad de tener «unas finanzas estables y una deuda pagable» para que el país mantenga su autonomía política.

«¿Quién ha dicho que sea de izquierdas endeudarse?», cuestionó Rubalcaba en un encuentro con colectivos sociales en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Con esta pregunta el candidato trató de desmarcarse de aquellos que consideran que la reforma constitucional que apostará por la estabilidad presupuestaria es un torpedo en la línea de flotación de las políticas socialistas.

El exvicepresidente primero aseguró que «lo que sí es de izquierdas es endeudarse pagando o pudiendo pagar cosas que tienen que ver con el interés general y con políticas sociales, en función de los sectores más débiles y recaudar ingresos tratando que paguen más quienes más tienen», defendió.

Con respecto a la reforma constitucional, dijo que se adopta ahora «por la situación que se vive en Europa y por la extraordinaria inestabilidad» financiera que se ha vivido en agosto.