Loaiza se estrena con menos áreas y un recorte del sueldo de los diputados

Se esperaba que el PP sacara la tijera nada más desembarcar en la Diputación Provincial y lo ha hecho. José Loaiza, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación como presidente, presentó ayer las líneas básicas de la nueva organización de la institución provincial. La austeridad y la optimización de recursos parecen ser las claves de la gestión de los populares de cara a los próximos cuatro años. Lo que hizo Loaiza ayer fue, por tanto, lo que se esperaba. Eso sí, a más de uno se le habrá metido el susto en el cuerpo, porque las tijeras con las que ha llegado el PP al Palacio Provincial son las de podar, y la disminución de áreas, de diez a seis, no es más que la punta del iceberg de un recorte que se llevará por delante asesores, directores de área e incluso varios organismos autónomos.

Loaiza quiso dejar claro que la reorganización de las áreas político-administrativas que presentaba ayer está basada «en cómo están ahora los servicios de la Diputación», pero avisó: «En los próximos meses se va a reorganizar administrativamente para adaptarnos cada vez más a la legislación local de Andalucía, donde está muy claro cuáles son las competencias de las diputaciones». Será Mercedes Colombo, desde el área de Presidencia, la que se encargue de abrir todos los cajones de la casa para perfilar de forma definitiva la mastodóntica estructura de la administración provincial. Habrá que esperar varios meses para ello.

De momento, ayer ya el presidente de la Diputación firmó el decreto que regula la nueva organización por áreas y designa a los responsables de cada una de ellas y a los diputados con cometidos específicos. La primera de las nuevas áreas es la de Presidencia y Coordinación. La misma estará bajo la responsabilidad de la vicepresidenta primera de la Diputación, Mercedes Colombo. Desde esta área se afrontará la reorganización administrativa que requiera la institución, conforme «a las exigencias de la sociedad y la legislación autonómica». Colombo estará acompañada en el área por Antonio García Ortega como delegado adjunto.

Los servicios integrados en esta área son: Secretaría General, Asesoría Jurídica, Servicios Generales, Fomento de la Sociedad de la Información, Relaciones Institucionales, Relaciones con los Medios, Publicaciones, Video, Archivo Provincial, Mayordomía, Oficina del Bicentenario, Gabinete Técnico y Servicio de Gestión de Presidencia. Además, la Empresa Provincial de Informática (Epicsa) queda inscrita como entidad instrumental.

La segunda área es la de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente, con el vicepresidente segundo, Bernardo Villar, al frente de la que será «la gran área de desarrollo», que materializará las obligaciones de asistencia a los municipios que marca la legislación vigente, con especial atención a los de menos de 20.000 habitantes.

El propio Villar asume la gestión directa de los servicios de Asistencia a Municipios y Conservación del patrimonio. Además, el área contiene tres delegaciones específicas. Se trata del Servicio de Planificación de Infraestructuras, que recae en Eduardo Párraga; Medio Ambiente, bajo la responsabilidad de Daniel Sánchez; y Vivienda, que corresponde a Antonio Saldaña.

En este ámbito de gestión también se localizan la Empresa Provincial de Vivienda, el Patronato Provincial de Vivienda, así como las entidades responsables de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Energía.

Alejandro Sánchez se encargará de dirigir una de las áreas con mayor peso en el institución provincial, la de Desarrollo Económico. En ella se engloban algunas competencias que antes estaban establecidas como áreas independientes, como Cultura, Deportes y Turismo.

El vicepresidente tercero, Sánchez, afronta la gestión directa de Turismo y Consumo. Habrá otras tres delegaciones específicas: Cultura, cuya responsabilidad recae en Pilar Pintor; Deportes, dirigida por Juan José Marmolejo; y Empleo, a cargo de Ignacio Romaní.

Como entidades adscritas a Desarrollo Económico figuran: El Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT), la Fundación Provincial de Cultura, el Patronato Manuel de Falla, el Instituto para el Fomento del Deporte, la Fundación Dos Orillas y el Patronato Provincial de Turismo. Otra área es la de Desarrollo y Bienestar Social, coordinada por Alfonso Candón, que nace con dos delegaciones: Igualdad, cuya responsabilidad recae en Pilar Cuartero; y Educación, dirigida por David Gil.

El área de Función Pública y Recursos Humanos estará coordinada por el diputado Luis Ángel Fernández. En este ámbito se circunscriben toda la gestión de personal, asistencia médica y formación.

Por último, Juan Antonio Liaño será el responsable del área de Hacienda, Recaudación y Patrimonio. La misma agrupa Intervención, Tesorería, Servicios de Contratación, Recaudación y Gestión Tributaria.

Estructura menor

Resumiendo, la nueva estructura presentada por Loaiza supone la reducción de las diez áreas existentes durante el último gobierno del PSOE -Presidencia; Medio Ambiente y Deportes; Asistencia Municipal y Relaciones Institucionales; Vivienda y Suelo; Igualdad; Función Pública y RR.HH.; Hacienda, Recaudación y Patrimonio; Sociedad de la Información; Cultura; y Turismo-, con 17 directores de área, a las seis actuales.

El presidente explicó que en los próximos meses se hará «una reorganización donde desaparecerán entidades y organismos autónomos». Para empezar a trabajar, los diputados responsables de cada área se presentaron ayer mismo al personal adscrito a las mismas. Entre las novedades más significativas estará la asignación a un nuevo puesto de todos los anteriores directores de área, «a los que se les respetarán sus condiciones» aplicando el Estatuto del Funcionario de Diputación existente. En este sentido, Loaiza indicó que desde el área de Recursos Humanos se va a empezar a revisar el funcionamiento interno de la Diputación.

Otros que saldrán por la puerta de la Diputación serán los asesores con los que contaba la anterior corporación. Sobre los nuevos nombramientos de confianza, José Loaiza no quiso dar demasiados datos, aunque anunció una reducción «aproximadamente del 25%» -el anterior gobierno tenía 13-. Del mismo modo dijo que habrá rebajas en las asignaciones a los diputados que se harán públicas una vez que se celebre el pleno de organización.

Habrá que esperar también a ese pleno para que desde Presidencia comiencen a verse los estatutos de los organismos autónomos. «Hay muchas fundaciones y patronatos que son meramente órganos autónomos públicos y administrativos cuya autonomía irá desapareciendo. Mi idea es que la gran parte de las funciones de estas entidades recaiga sobre la administración normal de la Diputación, bajo el control estricto del pleno», dijo Loaiza.

A lo que no se atrevió a contestar es a la cuestión de si la reducción de entidades conllevará una merma de empleo. «Es que no lo sé», dijo, «ahora hay que examinar todos los estatutos y habrá que ver las repercusiones jurídicas y laborales que puede haber. Eso sí, aviso de que no vengo a destruir ni un solo puesto de trabajo. Todos los empleados de esta Diputación deben tener tranquilidad. No va a haber cambios traumáticos, más allá de las reestructuraciones que vamos a hacer».