El Estado reducirá un 3,8% el gasto para recortar 1,6 puntos de déficit

El Consejo de Ministros aprobó ayer un límite de gasto no financiero para 2012 que, una vez descontados los preceptivos ajustes de contabilidad nacional y los pagos derivados del nuevo sistema de financiación territorial, será de 117.353 millones de euros. En virtud de ese techo de gasto, que debe servir de base para diseñar los próximos Presupuestos Generales del Estado, la administración central dispondrá de 4.669 millones de euros menos que este año, un 3,8%, según la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

El Gobierno dio luz verde al techo de gasto junto al programa de estabilidad para 2012-2014 según lo establecido en la Ley General de Estabilidad Presupuestaria, que obliga a presentar esos planes antes del 30 de junio. El programa de estabilidad prevé una reducción paulatina del déficit público: desde el 9,2% del PIB que registró en 2010 hasta el 6% a finales de 2011, al 4,4% al cierre de 2012, hasta el 3% y, finalmente, al 2,1% en 2014. El Ejecutivo remitirá ahora ambos planes, de límite de pagos y reducción de déficit, al Congreso de los Diputados, con la convicción manifiesta de que contará con apoyo suficiente en la cámara para sacarlos adelante.

El techo de gasto mengua menos que el año pasado porque el tramo de déficit a recortar también es menor. El mayor esfuerzo para reducirlo es el acometido este año, en que los números rojos deben retroceder 3,2 puntos de PIB. Para ello, el Ministerio de Economía diseñó el año pasado un límite de gasto un 7,7% inferior al de 2010, además de eliminar ayudas, subir impuestos, rebajar sueldos públicos y reducir la inversión. En 2012, el programa contempla un recorte del déficit de 1,6 puntos de PIB, y para ello el Gobierno limitará los pagos un 3,8%.

En resumen: la reducción del gasto prevista para el año que viene es la mitad que en el actual ejercicio porque el déficit a recortar también es la mitad. Salgado explicó que el país estará el año que viene «en mejores condiciones» para realizar ese esfuerzo, todavía «importante». Su cuadro macroeconómico pronostica que 2012 será el año en que por fin despegará la actividad, que según sus previsiones crecerá un 2,3% interanual empujada por la reactivación de la demanda nacional, que aportará 1,3 puntos al PIB, más que el sector exterior (1 punto).

Mayor recaudación

Y por si no bastara con limitar los pagos, el esperado aumento de ingresos procedentes de impuestos -Salgado cree que al final de este año habrá en la caja 3.000 o 4.000 millones más de lo presupuestado-aseguraría el objetivo. La ministra subrayó en su intervención que «se descarta por supuesto una subida de impuestos» y atribuyó la mejora de los ingresos al efecto del ciclo económico, a la lucha contra el fraude y a «una mejor gestión de la recaudación del impuesto de Sociedades en lo que se refiere a los pagos a cuenta» de grandes empresas o grupos empresariales.

El Estado ha dejado caer sobre sus hombros el esfuerzo de reducción de déficit de 2012 en 1,6 puntos porcentuales (más de 16.000 millones de euros), desde el 4,8% hasta el 3,2%. A las comunidades autónomas y entidades locales les pedirá que no lo agranden (el objetivo fijado para ellas es cerrar el año con unos números rojos del 1,3% y el 0,3%, igual que en 2011). Salgado les pidió que destinen los mayores ingresos que tendrán el año próximo -7.900 millones las comunidades y 2.300 millones las corporaciones locales- a servicios básicos fundamentales (sanidad y educación) y a reducir la morosidad, que está perjudicando a las pymes.

Respaldo político

La vicepresidenta no quiso detallar en qué porcentaje se reducirá el año que viene el gasto corriente de los ministerios. El actual «período de inestabilidad en los mercados» derivado de las turbulencias en Grecia -explicó- obliga a realizar una previsión «conservadora» por el previsible aumento de pagos derivados de los intereses de la deuda. Aun así, afirmó que «es evidente que la disminución del gasto de los ministerios será superior al 3,8%».

El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó su convicción de que el Gobierno contará con respaldo suficiente para sacar adelante el límite de gasto en el Parlamento. «Sí, tendremos apoyos parlamentarios para aprobar el techo de gasto», recalcó, aunque evitó profundizar. «Ya veremos cómo se concreta», dijo.

El coordinador de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, calificó de «no creíble» el objetivo de gasto planteado por el Gobierno porque «parte de un escenario de aumento del PIB que no será factible conseguir el año próximo sin las reformas que necesita nuestro país». Montoro auguró que, sin las reformas, España no logrará crecer en 2012 según lo proyectado.