Dos pilares del inmueble podrían haber sufrido daños

La frustración, el bajón de ánimos y el desaliento poseyó a muchos vecinos del Edificio Brasil, cuando ya estaban a salvo en el hotel Tryp Caleta y comenzaron a pensar en el futuro más inmediato: ¿Donde alojarse? ¿Qué habrían perdido? ¿Cuándo podrían regresar? ¿Qué había ocurrido? ¿Quién podría ayudarles? Sus temores se confirmaron a lo largo de la tarde, cuando los portavoces del Ayuntamiento y de Bomberos les informaro de que al menos dos pilares (quizá tres) del edificio parecían haber sufrido daños y que, por tanto, el desalojo se alargará durante 15 días como mínimo, mientras se hacen pruebas a la estructura. Además, el calor ha destrozado las canalizaciones de agua y el sistema eléctrico del edificio, que también tendrá que ser reparado.

Además, un transformador cercano tuvo que ser apagado -debido al uso del agua en la extinción-, lo que dejó también sin luz las manzanas de alrededor durante horas, hasta que pudo ser reactivado. Las empresas hosteleras de alrededor podrían, por tanto, haber sufrido también pérdidas.

Vecinos y demás afectaron se reunieron a las 17.00 horas por tercera vez con los técnicos de urbanismo del Ayuntamiento, los de Bomberos, y con los concejales José Macías, Juan Antonio Guerrero e Ignacio Romaní, que les ofrecieron toda la información que ya estaba disponible y las alternativas de alojamiento que existían. La alcaldesa de Cádiz también acudió a la zona, según informó el Consistorio.

El reaolojo, garantizado

Durante la tarde de ayer, algunos de los inquilinos del Edificio Brasil pudieron regresar a sus casas durante algunos minutos, acompañados eso sí de bomberos y policías, para recoger los enseres imprescindibles. Fue también la oportunidad de muchos de saber como de dañadas habían quedado sus viviendas. Y aunque algunas apenas han sufrido desperfectos, porque el humo ni siquiera entró en ellas, tampoco podrán ser habitadas. Los vecinos accedieron igualmente al garaje subterráneo del inmueble para sacar sus vehículos. Hoy, durante toda la mañana y buena parte de la tarde, podrán hacerlo de nuevo.

El Ayuntamiento recordaba ayer que son las aseguradoras las que deben hacerse cargo del alojamiento de los vecinos, pero aún así se ofrecieron algunas alternativas a quienes no pudieran quedarse confamiliare, o que no tuvieran capacidad económica para buscar donde quedarse. Según pudo saber LA VOZ, algunos se alojaron en el cercano hotel Playa Victoria. En todo caso, según el Consistorio, «se ha cubierto la necesidad de los que no contaban con otra opción para pernoctar».