El Constitucional se inclina por anular la 'doctrina Parot' que acuñó el Supremo

El Tribunal Constitucional se encamina hacia la derogación de la 'doctrina Parot', el sistema de cómputo de las penas que el Supremo fraguó en 2006 para que los etarras con varios crímenes a sus espaldas no pudiesen salir de la cárcel hasta cumplir 30 años. La decisión, que podría reflejarse en una cascada de sentencias en los próximos meses, significaría la excarcelación de más de un centenar de terroristas.

No hay nada oficial ni fecha para que ocurra. No obstante, fuentes jurídicas y gubernamentales confirmaron que en el Constitucional ya existe una mayoría partidaria de derogar la 'doctrina Parot', compuesta por magistrados progresistas. Se trataría de una mayoría que parte en dos al tribunal, como ya ocurrió el 5 de mayo, cuando por seis votos a cinco la corte decidió autorizar la participación electoral de Bildu.

Las fuentes no se atreven a especificar la composición exacta y final de esta mayoría porque aún no se ha producido ninguna deliberación o votación sobre el fondo de los 28 recursos de amparo contra la doctrina del Supremo que el tribunal ha admitido y que estudian los magistrados. Otro medio centenar de recursos fueron inadmitidos por defectos de forma, entre ellos el del propio Henri Parot, y 21 más están pendientes de ser tomados en consideración.

Pese a no haber votaciones, sí que hay varios borradores de resolución elaborados por los ponentes de estos recursos con los que se han producido tanteos extraoficiales que han permitido identificar la citada mayoría. También se sabe que no va a haber una sentencia que resuelva de forma idéntica y conjunta todos los recursos. La decisión la tomó hace semanas el pleno de Constitucional, que acordó fallar caso a caso porque no todos los recursos son iguales.

Si es difícil establecer si la mayoría enfrentada a la doctrina será mínima o más holgada, igual ocurre con la fecha de la primera sentencia. Lo único cierto es que no está en el orden del día de la semana ni del pleno ni de las salas. Las fuentes consultadas apuntan a que se podría producir tras el verano, pero otras personas conocedoras del debate no descartan que haya que esperar a 2012.

Cumplimiento efectivo

Antes de que el Supremo acuñase esta doctrina para evitar la excarcelación de Parot -el etarra más sanguinario de la historia- la mayor parte de los terroristas condenados con el antiguo Código Penal, es decir, por delitos cometidos antes de 1996, no solía pasar en la cárcel más de 18 a 22 años, aunque acumulase penas de miles, gracias a que los años de condena que redimían por los estudios o trabajos en la prisión se restaban de las tres décadas de estancia máxima legal en la cárcel. Con el cambio del alto tribunal, los beneficios penitenciaros se descuentan de cada una de las penas, por lo quecualquier condenado por varios asesinatos está abocado a pasar 30 años en prisión. La fórmula solo afecta a los etarras condenados por el código de 1973 porque los sentenciados por el nuevo no tienen derecho a redimir penas y las cumplen íntegras.

En los cinco años que la 'doctrina Parot' lleva en vigor ha evitado la excarcelación de medio centenar de terroristas, los mismos que si ahora se cambia la fórmula cumplirían automáticamente sus condenas de forma efectiva y deberán salir de prisión. Un número aún superior estaría en igual situación en pocos años y también abandonaría la celda tras una media de 20 años en ella.

Entre los que saldrían de inmediato están dirigentes 'históricos' de ETA como Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, 'Txikierdi', o Isidro Garalde, 'Mamarru'; terroristas que acumulan miles de años de condena por una larga lista de asesinatos como Domingo Troitiño -hermano de Antonio, huido el mes pasado-, Inés del Río o Inmaculada Noble; o señalados etarras como José Antonio López Ruiz, 'Kubati', asesino de Dolores González Catarain, 'Yoyes'. Más de un lustro tardarían en beneficiarse del cambio de doctrina otros jefes destacados como Santiago Arrospide, 'Santi Potros', o José Javier Zabaleta, 'Baldo'.

Quien no logrará su excarcelación inmediata aunque el Constitucional derogue la doctrina que lleva su nombre es Parot, que deberá seguir encarcelado hasta 2017 porque fue condenado por el Supremo en 2007 por un delito de nueva integración en ETA.