Carretero: «Si no tiene 'ná', mejor, se inventa»

La séptima sesión del juicio por la 'operación Karlos' ha comenzado hoy con la audición de las escuchas telefónicas, casi 60 horas de conversaciones grabadas en cassetes y CD. Todas las llamadasson del teléfono de Carlos Carretero, supuesto cabecilla de la trama. Sin embargo, en algunas aparece Casto Pérez Lara, el inspector que supuestamente falsificó los informes para obtener las pensiones fraudulentas y José Luis López, El Turronero, al que le confiesa claramente que están falseando las enfermedades de los pacientes. Al hablar de una 'clienta', le llega a decir: "Si tiene algo, se agrava; y si no tiene 'na', mejor, se inventa". Se refería a la madre de la secretaria de Pedro Pacheco, que en un inicio estuvo imputada en la causa, pero se retiró la acusación contra ella.

En una de las conversaciones con Casto, éste le pregunta si Remedios Torres, madre de María José Campanario, está dada de alta en la Seguridad Social. Carretero se lo confirma: "lleva un tiempo dada de alta, con contrato en la seguridad social". Casto le indica: "Con eso ya perfecto, perfecto. Resolvemos el problema".

En otro momento, Casto le pide a Carretero que le haga una obra "muy baratito muy baratito" a una inspectora del Instituto Nacional de la Seguridad Social "muy correcta y muy formal", que es la que le "está resolvendo todos los problemas".

En otra grabación, Carretero le indica a Casto que lo de "Remedios será un poquito más", en una posible referencia a que iba a solicitar más de dinero a Campanario por los trámites.

A última hora de la mañana, se ha escuchado la conversación entre Carretero y María José Campanario en la que le indica que su madre tiene que ir a una consulta en la Seguridad Social, en la plaza de San Antonio, pero que antes debería pasar por la plaza del Árbol para entrevistarse con Casto Pérez Lara, el cual estaba al tanto de esa visita. De hecho, es Pérez Lara el que le dice a Carretero que sería mejor que Campanario no vaya para evitar un escándalo debido a su fama: "Que no venga con la hija, que es un escándalo", le dice el inspector a Carlos.

En otras conversaciones se adivina la gran amistad entre Carretero y Casto Pérez Lara, que quedan un fin de semana para comer "pescaíto frito" en casa del inspector. Además, como ya indicó Carretero en su conversación, le asesoraba a Casto en algunos negocios inmobiliarios, como la venta de una vivienda de su propiedad.