Sociedad

Nacen 650 paraísos

Un equipo de científicos descubre centenares de nuevas islas que hasta ahora habían pasado inadvertidas ante los ojos de los satélites

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

NUEVA YORK. Como el hallazgo de Cristóbal Colón, pero en el siglo XXI. La misma sensación que le embargó al saberse descubridor de una nueva tierra ha debido abrumar a los científicos norteamericanos que, literalmente, acaban de encontrar centenares de nuevas islas para asombro de los devotos de Google Earth y aquéllos que daban por hecho que el ojo avizor del satélite había fotografiado al milímetro la superficie terrestre. Los nuevos exploradores de lo desconocido han cambiado la travesía a bordo de la Pinta, la Niña y la Santa María por imágenes tomadas desde el espacio, mapas topográficos y cartas de navegación, que han cruzado en un meticuloso proceso que les ha llevado a este sorprendente descubrimiento.

Los investigadores de la Universidad de Duke, autores de este estudio, han contabilizado nada menos que 657 nuevas islas barrera, llamadas así por su forma estrecha, alargada y de poca altura. Aunque pueden tener vegetación, casi toda su superficie suele estar cubierta de arena y se disponen en paralelo a la costa continental. Quizás por esa cercanía a tierra firme han pasado inadvertidas durante tanto tiempo. Se prolongan en largas cadenas que pueden superar la docena de islas con extensiones que en algunos casos sobrepasan el centenar de kilómetros.

Cada continente cuenta con sobrados ejemplos de ellas, excepto la Antártida. Los residentes de Nueva York, sin ir más lejos, pueden llegar en una hora a Fire Island, un espacio protegido de más de 50 kilómetros que en verano se convierte en uno de los destinos preferidos de los bañistas.

La cadena más larga

Pero que nadie piense que han aparecido ahora por arte de magia. Esas 657 islas han estado siempre ahí, pero se habían pasado por alto. Los científicos creían que no podían existir en lugares con mareas estacionales superiores a los cuatro metros. Sin embargo, el nuevo trabajo ha identificado, por ejemplo, la cadena más larga de islas a lo largo de las costas de Brasil, donde las mareas en primavera pueden alcanzar los siete metros. Si no se habían identificado antes estas 57 islas que se prolongan 571 kilómetros fue porque la pobre calidad de las imágenes del satélite no mostraban una clara separación entre las islas y los tupidos manglares de la zona.

Con la nueva actualización, el número total de este tipo de islas se eleva ahora a 2.149 en todo el mundo, frente a las 1.492 registradas en 2001, cuando las imágenes por satélite aún eran un lujo. En total miden unos 21.000 kilómetros de largo, el 10 por ciento de las costas terrestres. Son importantes refugios de vida salvaje y tienen un papel esencial para mantener a raya la erosión en grandes extensiones de costa continental, pero su supervivencia está amenazada por el imparable ascenso del nivel del mar a causa del calentamiento global.

Estados Unidos, con 405 atolones barrera, es el país donde más abundan. Algunas de ellas, como las de Alaska, son auténticos paraísos naturales. «El trabajo ha servido para demostrar que estas formaciones existen en cada clima y en cualquier combinación de mareas», declaró Orrin Pilkey, uno de los responsables del estudio.