La Casa Pinillos abrirá a finales de abril

Plaza Mina, 6. En cuatro semanas, a lo sumo en los últimos días del mes de abril, las puertas de la Casa Pinillos volverán a abrirse. A medias. Esta vez, y apenas un año y cuatro meses después de que se iniciaran las obras de rehabilitación, el edificio legado por la familia Pinillos se presentará al público gaditano como la primera de las ampliaciones previstas del Museo Provincial. Acogerá un apartado museístico en el que se podrá revivir el Cádiz que comerciaba con Ultramar, aquellos años en el que su puerto, sus calles y sus gentes, gozaban de ya nostálgicas glorias. Pero para eso habrá que esperar al año que viene. La inauguración oficial vendrá de la mano de la exposición 'Cádiz, la ciudad entre dos siglos (1895-1950)', colección fotográfica de Ramón Muñoz Blanco adquirida por Cultura en 2009. El gaditano capturó con su cámara cientos de instantáneas de la vida cotidiana local entre los años finales del XIX, momentos en los que la ciudad entró en una profunda crisis, y mediados del XX. Una oportunidad de reconocer la arquitectura y urbanismo de la época, las fiestas y el comercio y la industria de un periodo determinante para la configuración del Cádiz actual.

Será a finales del mes próximo, tal y como indicó la subsecretaria del Ministerio de Cultura, Mercedes del Palacio, que visitó ayer el museo para dar a conocer los detalles del proyecto, desarrollado por el arquitecto gaditano Francisco Reina Fernández-Trujillo, que resultó seleccionado en concurso durante el 2008. Más de 2,5 millones de euros de presupuesto han servido para remodelar el antiguo inmueble. La premisa de los trabajos, la integración de la misma casa como discurso museístico. El resto de piezas de exhibición provendrán de los fondos y los almacenes del Museo Provincial. Eso sí, para contemplar la exposición permanente de la Casa Pinillos habrá que esperar a finales de año o comienzos del Doce. Así lo aseguró la subsecretaria de Cultura, que informó de que la licitación de esta fase no se producirá hasta otoño. Para su cumplimiento, se dispone de una partida de algo más de 1, 5 millón de euros.

¿Y qué podrá verse a partir de entonces? «Es imposible resumir en este contexto. Son muchísimos elementos, desde pintura a piezas de numismática, abaniquería o piezas de procedencia subacuática. Todo lo que esté relacionado con el mundo colonial trasanlántico», resumió el director del Museo Provincial, Juan Alonso de la Sierra. El responsable del museo destacó que todo el contenido de este inmueble está íntimamente relacionado con el del edificio principal. La idea es que no se entienda como un anexo, sino como una continuación de la sede principal, así como de sus futuras ampliaciones. «Nuestro objetivo inmediato es llevar a buen puerto las inversiones que tenemos en la provincia de Cádiz, que son 18 millones de euros. Lo importante es que la Casa Pinillos vaya en tiempo y forma», atajó Mercedes del Palacio ante la pregunta de nuevas infraestructuras, como la ampliación a través de la Escuela de Arte.

Por partes, pues. La primera acometida o «liberalización de crédito» como expresó la subsecretaria, ya está a punto de concluir. Deja atrás la historia de una cesión -el proyecto contempla la integración en el inmueble de las dependencias de la Fundación Carmen Pinillos-, la redacción de un proyecto de rehabilitación, a cargo del estudio de Reina, el concurso para la adjudicación de empresa constructora -resultó ser Edhinor- y el desarrollo de las obras. A marchas forzadas para llegar al año grande, el Doce.

El arquitecto Francisco Reina resumió en apenas 40 minutos, todo este esfuerzo. «La primera parte del proyecto ha consistido en la recuperación del edificio original. Para ello, se han eliminado los elementos añadidos. La segunda fase tiene que ver con la adaptación a su uso como museo».

En relación con las plantas, se conservan el patio, las escaleras principales, la estructura de la torre mirador y las crujías principales con sus galerías. En cubierta, lo más reseñable es la devolución de la torre aspecto primigenio. Otro de los aspectos destacados es la eliminación de las estructuras existentes en el área de servicio. El proyecto reconoce además la potenciabilidad de los niveles superiores de la casa como espacios articuladores básicos del museo, «la verticalidad», que subrayó Reina. Áreas de descanso y miradores de toda la ciudad. La adecuación de estos nuevos espacios al museo se confía a una superficie plegada de acero y vidrio que protege al patio a modo de montera.

¿Y cómo será el recorrido? La planta baja se dedicará al análisis de las particularidades del espacio urbano y el ámbito doméstico, con un documental audiovisual que recreará una casa gaditana del XVIII. El entresuelo recogerá una amplia muestra sobre los negocios de ultramar. También albergará los almacenes, despachos y otros servicios de gestión. La planta principal se destinará exponer objetos relacionados con la vida familiar de la época, sobre todo ajuares domésticos y muebles. Todo está definido, pero habrá que esperar al menos al año que viene para contemplarlo. En abril, al menos, se verá el continente.