El Festival de Jerez esquiva la crisis y logra mantener los 34.000 asistentes del año pasado

La expresión de Isamay Benavente mientras presentaba ayer el balance del Festival de Jerez era de cansancio, satisfacción y alivio. Normal, a tenor «del esfuerzo que ha hecho todo el equipo para mantener el nivel» a pesar de los recortes presupuestarios, que se han llevado por delante el ciclo de Los Conciertos de Palacio, por ejemplo. Dijo la directora del certamen que tenían muy claro que «en tiempos de crisis, hay que trabajar el doble para conseguir, como poco, los mismos buenos resultados de otros años».

En eso, básicamente, se resumía el reto principal de esta edición, y puede que también sea el objetivo principal de la de 2012. Por lo pronto, los datos avalan su análisis. El programa ha mantenido el número de espectadores de 2010 (34.000), que han participado en las 145 actividades organizadas, con un nivel medio de ocupación del 92%. La clave, según Benavente, ha sido insistir en los tres pilares fundamentales de la cita: «Diversidad, universalidad y carácter abierto». «Las tres características que apuntalan la vigencia y fortaleza de este proyecto». Diversidad, porque «el evento sigue siendo el abanico más amplio de todo lo que acontece en torno al baile flamenco y español, con un acento especial en la inclusión de nuevas propuestas y apoyo a los jóvenes artistas». Universalidad, «por el elevado número de países de procedencia de los alumnos de los cursos y talleres, un área formativa que ha incrementado sus matrículas con respecto a la edición anterior». Y carácter abierto, «porque queremos que sea un programa accesible, y por eso en 2011 hemos ampliado el número de espectáculos gratuitos».

Entre los asistentes a los cursos, hay alumnos de 40 países, y 88 medios, muchos del extranjero, se han acreditado. Japón, Alemania, España, Francia y Estados Unidos son los principales 'proveedores' de cursillistas.

Por su parte, María de los Ángeles Carrasco, directora de la Agencia Andaluza del Flamenco, resaltó en su intervención su compromiso con el Festival de Jerez «por interés y convicción».

De cara a futuros retos del Festival, Isamay Benavente se mostró precavida: «Hoy por hoy sólo podemos aspirar a mantener el nivel, y ya nos plantearemos otra cosa cuando pase el temporal».