Plocia a la gallega

¡Una de pulpo! Esta frase pronto será habitual en la emblemática calle Plocia, trasera al Palacio de Congresos en pleno casco antiguo de Cádiz. Un nuevo invitado llega desde el norte para dar las últimas pinceladas de color a un pasaje que viste de gala la gastronomía gaditana. La inminente llegada de la nueva pulpería, única en la ciudad, llena de regocijo un panorama hostelero que emana vida y aparente buena salud.

Desde que se hiciera peatonal la conocida calle, el abanico de posibilidades para el comensal es rico y variado. Hay para todos los gustos. La oferta es tan heterogénea que a través de sus platos el paladar puede emprender un viaje hacia el clímax del sabor y del buen gusto. Comida tradicional y alternativa se hermanan para llenar de alegría la trasera de la antigua fábrica de tabaco. La gastronomía gallega es la última en llegar. Famosa por su exquisitez provoca que muchos turistas viajen hasta la comunidad autónoma en busca del deleite de sus productos. Una de sus especialidades más características es el pulpo a la gallega. ¿Quién no conoce lo sabroso y especial de este bocado? Todo un arte culinario de la región norteña que ahora llega a la ciudad trimilenaria para deleite de los gaditanos, y para enriquecer más aún si cabe el la oferta gastronómica local. La calle Plocia ha sido el lugar escogido por sus precursoras, gallegas de origen, para lanzar este nuevo nicho de restauración. «Me parece genial que nazcan nuevos negocios en el pasaje», afirma José Velázquez, camarero de la Bodeguita. Y es que, la zona ha experimentado diversos cambios en su fisionomía en los últimos tiempos, la que fuera calle de ambiente siniestro y ruta obligada de trasnochadores y bohemios, amanece cada mañana con un semblante fresco y renovado sin que influya en su aspecto la estación del año.

Hoy, el cliente gaditano o turista puede viajar a través de sus sentidos a la Italia más tradicional, gracias al restaurante Usodimare; o si desea contagiarse del ambiente de las antiguas tabernas de la mano, la propuesta puede ser la Bodeguita. Son solo dos ejemplos de una oferta amplia.